Un hombre con orden de alejamiento mata a su esposa, con la que estaba de vacaciones

La mujer le había denunciado, había conseguido una orden de alejamiento y se había separado de él. Era su marido. Después, le perdonó. Fue a pasar unos días de vacaciones de Semana Santa con él al pueblo en el que nacieron, Las Casiñas, en Valencia de Alcántara (Cáceres). El Viernes Santo él la mató. Con este crimen son ya 11 las mujeres asesinadas a manos de su pareja o ex pareja en lo que va de año. Dos de ellas tenían órdenes de protección en vigor y en ambos casos hubo un quebrantamiento de la medida con el consentimiento de la víctima, que accedió a ver a su agresor.

"Es importante que las mujeres que sufren violencia de género y su entorno más cercano no bajen la guardia, no minimicen nunca el riesgo, no den segundas oportunidades a quienes tienen medidas de alejamiento, porque su vida depende de ello", señaló ayer la ministra de Igualdad, Bibiana Aído. La ministra incidió en que es necesario, para evitar casos como éste, que la sociedad aísle al maltratador "como mecanismo de prevención de la violencia de género". "Hace falta que todos estemos alerta de posibles casos para poner en marcha todo el sistema de protección existente", añadió.

La mujer asesinada el viernes tenía 54 años. El homicida, 64. La pareja, con tres hijos, vivía separada en Madrid, él en Vallecas, y ella en Humanes. Se habían separado después de las denuncias por malos tratos, pero, al parecer, acababan de reanudar la convivencia. La mujer será enterrada hoy en Humanes (Madrid).

El presunto homicida fue detenido en el lugar de los hechos, donde al parecer intentó suicidarsedespués del asesinato. La Delegación del Gobierno de Extremadura no ha facilitado información sobre la forma en la que murió la mujer.Una de las vecinas de la Pedanía de Las Casiñas Altas, que se encuentra en plena campiña, junto a la frontera de Portugal, decía que hacia mucho tiempo que la pareja no iba por allí, ya que vivían fuera. Este es el primer caso de crimen por violencia machista en Extremadura en casi tres años. El último se produjo el 20 de mayo de 2006 en Cáceres.