Un silencio espeso

"El presidente está enfadadísimo". Esta es la especie que recorrió ayer todas las áreas gubernamentales y el PSOE. Estaba enojado porque la información de que la crisis de Gobierno está al caer, compitió con su reunión con el presidente de los Estados Unidos. Y sobrevino la ley del silencio. Un silencio espeso que llevó aparejada la suspensión de reuniones y comparecencias. La primera en retirarse de la escena pública fue la secretaria de organización, Leire Pajín, que anuló su comparecencia habitual tras la reunión de la comisión permanente del PSOE, que había sido convocada en la tarde del domingo.

La ministra de Educación, Mercedes Cabrera, esbozó el principio general de que "los cambios de gobierno son competencia del presidente". La titular de Medio Ambiente, Elena Espinosa, después de una reunión del Consejo Nacional del Agua, también tenía preparada esa respuesta pero nadie le preguntó. Seguramente, no son razones informativas sino políticas, las que han hecho que se anulen reuniones de los Ministerios de Sanidad y Economía previstas para hoy. Desde Egipto, el titular de Cultura, César Antonio Molina, en visita de trabajo, sí fue preguntado por su continuidad: "Me seguiréis viendo en la Cultura, dentro o fuera del Ministerio"