"¿Museos gratis?, ¡qué bien!"

La iniciativa del Ayuntamiento de Barcelona de abrir gratis sus museos los domingos por la tarde ha funcionado. Incluso demasiado. A las cinco de la tarde de ayer la cola para entrar en el Museo Picasso, uno de los 13 museos municipales que se han adherido a la convocatoria, ocupaba toda la calle de Montcada y la espera fue en algún momento de más de una hora. Centenares de personas, en su mayoría barceloneses, se agolpaban ante la entrada de un museo en el que generalmente las colas las hacen sólo turistas o escolares. Para amenizar la espera, en varios de estos centros se habían organizado actividades musicales.

En algunos museos la visita se hacía incluso incómoda, dada la avalancha de ciudadanos y de turistas que se sumaron entusiastas a la iniciativa en tropel y querían aprovechar la visita. "¡Museos gratis? ¡Qué bien!", decía un grupo de chicas americanas que se encontraron con el regalo de la entrada libre.

El Picasso sufrió colas que dieron la vuelta hasta el paseo del Born

Tras días de lluvia, ayer lucía un sol espectacular que, sorprendentemente, no restó público a la iniciativa. "Es una idea muy buena", comentaba entusiasmada Marta poco antes de entrar a ver la exposición del DHUB, el nuevo centro de diseño de Barcelona. Allí la afluencia era tal que los trabajadores del centro, por otra parte bastante "agobiados" por la avalancha, cerraron en varios momentos la entrada a la espera de que se vaciaran las salas.

Hasta ahora, los domingos por la tarde los museos municipales estaban cerrados. Por la mañana, exceptuando el primer domingo del mes, la entrada es de pago. El delegado de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, estaba muy sorprendido del éxito tan "rotundo" del primer día, en el que, según cifras municipales, se sumaron a la iniciativa unas 12.000 personas. "Pensábamos que íbamos a conseguir algún resultado domingo a domingo, pero ya ha sido un éxito desde el principio", afirmó. También explicó que el principal objetivo del Consistorio es que los barceloneses se reencuentren con los museos de su ciudad y hagan un uso "más lúdico" de estos espacios culturales, "un patrimonio que es de ellos", indicó Martí.

El más visitado fue el Museo Picasso (con 3.000 personas), seguido del Museo de Ciencias Naturales (2.500) y el Museo de Historia de Barcelona (1.700). En el Museo de Cerámica, en el Palau de Pedralbes, hubo un amago de motín ya que el centro no cerraba a las ocho de la tarde como los demás, sino a las seis, y una veintena de personas se quedaron indignadas a las puertas.

De momento, a la iniciativa no se han adherido las grandes instituciones artísticas de la ciudad consorciadas, como el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, el Museo Nacional de Arte de Cataluña y la Fundación Miró, pero, según Jordi Martí, "estos centros se irán añadiendo poco a poco a la propuesta, a medida que encuentren la financiación para ello".