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Sin lazos blancos en Leganés y Alcalá

Las cofradías renuncian al símbolo antiaborto en las primeras procesiones

Ninguno de los 27 cofrades que participaron ayer en el Vía Crucis Penitencial de la Preciosa Sangre, en Leganés, portaban el polémico lazo blanco en contra del aborto. Antes de la salida de la primera procesión de Semana Santa de la diócesis de Getafe, a la que pertenece Leganés, tampoco se leyó el manifiesto pro vida acordado por el Consejo General de Hermandades y Cofradías el pasado lunes. Sí que se hizo referencia, en cambio, a la crisis económica.

En Alcalá fue difícil localizarlos, pero estaban. "Nos han amenazado", aseguraba María Rosa Dasilva, una de las cuatro personas que llevaban ayer lazo blanco en la procesión del Vía Crucis de Alcalá. "Dice la oposición que pedirá que quiten la subvención a las cofradías", explicaba. El 24 de marzo la junta de cofradías de la localidad decidió que sus cofrades llevarían el lazo contra el aborto. La polémica que sembró esta decisión llevó a la junta a echarse atrás el día 26, a pesar de que el alcalde, Bartolomé González (PP), cofrade del Cristo de Medinaceli, mostró su apoyo a que las congregaciones llevasen el lazo blanco en la cruz. González estuvo ayer entre las cerca de 300 personas que siguieron al Cristo de la Agonía. Pero no había cinta blanca sobre sus solapas.

"Llevo el lazo porque es un sí a la vida, estoy en contra de que una niña de 13 años pueda abortar sin que lo sepan sus padres", defendía María Rosa. Junto a ella, Julián Cobo, que no llevaba el lazo porque no se había acordado. "Aún así respaldo la iniciativa", afirmaba, "hay que defender la vida, los que promueven esta ley, ¿matarían a sus hijos?".

Su opinión se repetía entre decenas de personas que tampoco lucían el crespón blanco, alegando que no lo habían comprado todavía o que no se habían enterado. Otros proponían soluciones alternativas: "Si no quieren a su hijo que lo den en adopción", proponía María Jesús Rojo.

Araceli Suárez fue de las pocas personas que no lo lucía de forma consciente: "No llevo el lazo porque no hay que juntar la religión y la política", respondía tajante.

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