De estación a museo
El Arqueológico de Vizcaya abre sus puertas una semana después del Bibat - El proyecto ha costado siete millones de euros
En el plazo de una semana los restos arqueológicos han estrenado casa en Vitoria y Bilbao. Al Bibat, un complejo que une el Museo de Naipes del palacio renacentista de Bendaña y la nueva construcción del Arqueológico de Álava, inaugurado el pasado 26 de marzo, se sumó ayer la apertura del Museo Arqueológico de Vizcaya, puesto en marcha por la Diputación de Vizcaya. La vieja Estación de Lezama, en las Calzadas de Mallona, a escasos 100 metros del Museo Vasco, se ha reconvertido después de casi cuatro años de obras en una sede de 3.000 metros cuadrados, distribuidos en cinco plantas, para albergar un recorrido que abarca desde la Prehistoria hasta la Edad Moderna, a través de los restos encontrados en el territorio vizcaíno.
Los fondos se apoyan con vídeos y instalaciones multimedia
Reconvertir la vieja estación en museo y ampliar su superfie ha tenido un coste superior a los siete millones de euros, muy por encima de los 3,5 que se presupuestaron en 2005, cuando se presentó el proyecto.
La colección expuesta al público contiene unas 500 piezas; las más antiguas, de hace 75.000 años, procedentes, entre otros yacimientos, de la cueva de Arlanpe, en Lemoa. Entre esos restos y el pecio de Ubieta, del siglo XV, recuperado hace pocos años en Urdaibai, se suceden estelas funerarias, ajuares funerarios recuperados en la Cueva de Pico Ramos, en Muskiz, o los objetos de uso cotidiano -monedas, objetos de menaje o cuñas de hierro- y religioso recuperados en el yacimiento romano de Forua.
Los fondos proceden en su mayoría de las colecciones de arqueología del Museo Vasco, a las que se han sumado piezas del Museo de Arte Sacro y los materiales procedentes de las excavaciones en curso. El proyecto de remodelar la estación partió de la necesidad de liberar al Museo Vasco de la custodia de los materiales arqueológicos, que impedían el desarrollo de otras actividades. Ahora, el Museo Vasco dispondrá de espacio para dedicar más atención a los fondos etnográficos e históricos.
La presentación al público de los restos arqueológicos en el nuevo museo está apoyada por 19 instalaciones multimedia con las que el público podrá interactuar y cinco audiovisuales. Entre ellos se encuentra una proyección en pantalla de sección cónica de cuatro metros de longitud, que representa los cuatro periodos climáticos de la Prehistoria y los cambios que provocaron en el paisaje, la fauna, la flora y los asentamientos humanos, y un montaje sobre la evolución urbanística de la Villa de Bilbao. En la cara oculta del museo que constituyen los almacenes, situados en la planta baja y las dos subterráneas del museo, quedarán más de 17.000 piezas, sometidas al estudio de los arqueólogos.Para celebrar la apertura. el museo ofrecerá actividades y entrada gratuita hasta el próximo domingo.
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