De la Torre rechaza el plan territorial de la Junta por "invadir" competencias

Está visto que no hay consenso posible en materia de ordenación del territorio entre el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía. El alcalde malagueño, Francisco de la Torre, y el de la vecina Torremolinos, Pedro Fernández Montes, ambos del PP, se significaron ayer con los dos únicos votos en contra del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum) en la comisión de redacción que le dio el visto bueno definitivo. Ambos municipios concentran el 73% de la población de todo el ámbito afectado. De los otros 11 municipios, 10 votaron a favor -siete del PSOE, uno del PP y uno de IU-; y se abstuvo el alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, quien sin embargo se mostró de acuerdo con el documento pero dijo que necesitaba un acuerdo plenario para votarlo a favor. Villanova promovió la presentación de más de 9.000 alegaciones contra una reserva de suelo para VPO en su municipio que al final ha sido reducida en superficie.

Espadas recuerda que la ordenación territorial es potestad autonómica

Pese a que el consistorio malagueño se abstuvo en la votación inicial del documento y que se han estimado 24 de las 32 alegaciones que presentó al mismo (ocho totalmente y 16 parciales), De la Torre ha acabado por enfrentarse a un plan con el que mantiene discrepancias de calado, como reconoció también el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas. El alcalde de Málaga considera que la Junta "invade competencias municipales dedicándose a clasificar suelos en vez de abordar aspectos energéticos, hidráulicos y de infraestructuras.

El Potaum mantiene protegidos los suelos al norte de la ronda y la parcela de Arraijanal, el único suelo ocioso al borde del mar que queda en Málaga, cuestiones en las que nunca habrá acuerdo porque, como admitió Espadas, "hay claramente un elemento de diferencia de modelo territorial entre una opción política y otra". Y la de la Junta, que recordó tiene las competencias de ordenar el territorio, es la protección del espacio litoral, y de hecho en todos los planes territoriales amplía a 200 metros la línea de protección.

Espadas dijo que el Ayuntamiento de Málaga está en un error en sus apreciaciones sobre la injerencia de la Junta. "Confunde competencias urbanísticas con las de ordenación del territorio, el Potaum no entra en el modelo de ciudad ni clasifica suelo, sino que define un modelo territorial y unos criterios comunes para la ordenación de municipios que comparten un espacio al que hay que dar una coherencia", explicó.

Para Espadas, el voto negativo de Málaga "responde más al interés por intentar sacar el máximo de sus propuestas al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)", que justamente se encuentra pendiente de la aprobación definitiva de la Junta.

Espadas resaltó el consenso alcanzado en torno al Potaum, después de que al documento inicial se presentaran casi 15.000 alegaciones, aunque muchas de ellas acumuladas en pocos temas.

El plan afecta a 13 municipios donde residen más de 851.000 personas y contempla 23 áreas de oportunidad, que son reservas de suelo para usos estratégicos turísticos (6), productivos (10) y residenciales (7). Según Espadas podría generarse actividad pública y privada por unos 12.000 millones de inversión y generar 100.000 empleos.

Las áreas residenciales contemplan suelo para 24.500 viviendas, de las que entre el 55% y el 65% serían de VPO.

Ahora el Potaum debe pasar por las comisiones provincial y regional de urbanismo antes de que el Consejo de Gobierno lo apruebe definitivamente, en el mejor de los casos no antes de agosto.