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Una red con base en China penetra en ordenadores de más de 100 países

El Gobierno tibetano en el exilio del Dalai Lama detectó el asalto cibernético

Yolanda Monge

Se trata del caso más amplio de espionaje informático internacional hasta ahora conocido. Según un informe divulgado ayer, ordenadores gubernamentales y privados en 103 países, entre ellos los del líder espiritual tibetano, el Dalai Lama, han sido penetrados por una red de espionaje cibernético que tenía tres de sus cuatro servidores de control en China. El cuarto se localizó en California (EE UU).

Aun así, los autores del informe, un grupo de especialistas del Centro Munk de la Universidad de Toronto, dicen que sus pesquisas no son suficientes para poder concluir que el Gobierno chino esté implicado. En su opinión, atribuir el asalto informático al Estado chino sería "incorrecto y engañoso". Sin embargo, el diario The New York Times, que ayer publicaba la información y que ha tenido acceso a las "huellas digitales de los espías", señalaba como uno de los rastros de la posible implicación oficial china la llamada que un diplomático -sin identificar- recibió del Gobierno de Pekín para que no asistiera a un acto al que poco antes había sido invitado a través de correo electrónico por los seguidores del Dalai Lama.

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En la oficina del Dalai Lama en Dharamsala, la ciudad del norte de India donde está exiliado, se encuentra el inicio de la investigación que ayer se volcó en la publicación online Information Warfare Monitor. Fue hace dos años cuando desde esa sede se pidió un análisis de sus ordenadores tras haber detectado que habían sido sustraídos virtualmente una serie de documentos y archivos. Pero el trabajo que el equipo de investigación canadiense comenzó con el Dalai Lama les condujo a una operación más amplia que identificó la infiltración de al menos 1.295 ordenadores en menos de 24 meses. Algunos de ellos son propiedad de los centros de exiliados tibetanos en India, Bélgica, Reino Unido y EE UU.

"Hasta un 30% de las máquinas infectadas son consideradas blancos de alto valor, al ser ordenadores instalados en ministerios de Relaciones Exteriores, embajadas, organizaciones internacionales, medios de prensa y ONG", explica el informe. Los investigadores han denominado GhostNet (RedFantasma) a la red de espionaje, cuyo objetivo principal fueron países y misiones diplomáticas del continente asiático.

Además, en el listado de organismos afectados por el asalto cibernético aparecen las oficinas de la agencia de noticias estadounidense Associated Press en Londres y Hong Kong y el canal de televisión New Tang Dinasty Television, creado por grupos de apoyo a Falun Gong, organización prohibida y perseguida por el Gobierno chino. Un ordenador de la OTAN fue espiado durante medio día y computadoras de la Embajada de India en Washington fueron infiltradas.

El software malicioso empleado no sólo es altamente dañino y destructivo, sino que también tiene dotes de Gran Hermano. Por ejemplo, el programa espía podía encender la cámara incorporada al ordenador que estaba siendo vigilado y grabar y escuchar todas las actividades y conversaciones que se estuvieran llevando a cabo en esa habitación. A este respecto, los investigadores del Centro Munch no han podido establecer si tal herramienta llegó a ponerse en práctica.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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