López y Basagoiti sellarán su acuerdo a principios de semana

La negociación entre socialistas y populares se prolongará previsiblemente toda esta semana aún. No será antes del martes de la próxima cuando los máximos dirigentes de ambas formaciones, Patxi López y Antonio Basagoiti, le den el último retoque en una reunión conjunta, tras la que presentarán el acuerdo que hayan alcanzado.

Las delegaciones de ambos partidos pospusieron a mañana la reunión inicialmente prevista para ayer, pero no creen que les sea posible cerrar ya la negociación en ese encuentro. Tanto el PSE como el PP asumen que tienen por delante unos días de "tira y afloja", pero ni una ni otra parte duda del éxito final de las conversaciones. Ayer el PSE recibió el documento en el que el PP precisa por escrito sus posiciones, aunque en él no se incluye lo relativo a la Mesa del Parlamento, ni tampoco su aspiración a que el cambio se haga extensivo a la Diputación de Álava, en manos del PNV (tercera fuerza) por el desacuerdo de los dos primeros partidos en la sesión de investidura en 2007.

Tampoco en ninguna de las dos formaciones se teme a un desacuerdo que pueda dar al traste con la investidura de López y el PSE no cree que las pegas se vayan a producir en torno al documento que ayer hizo llegar el PP. En él estarán los principales contenidos políticos, generales y sectoriales, que Patxi López pondrá en marcha desde el Gobierno, y desde una "relación preferente" con el PP, a cambio del compromiso de éste de proporcionarle estabilidad desde fuera del Ejecutivo. El acuerdo no fijará un horizonte temporal, ya que no se trata de un pacto de legislatura, pero el PSE quiere, en compensación por la visualización escrita que han exigido los populares, que en su presentación se emita un mensaje de estabilidad que resulte socialmente tranquilizador.

Presidencia o dos puestos

Los problemas entre ambas formaciones, y también dentro del PP, están más cifrados ahora en la distribución de los tres puestos que quieren asegurarse en la Mesa del Parlamento. Los socialistas se muestran tajantes: o la presidencia o dos puestos, pero en ningún caso ambas cosas. El PP tendrá que elegir una de las dos opciones: tener la presidencia, o tener la vicepresidencia y la secretaría primeras, señalaron fuentes del PSE. La opción de los dos puestos le da al PP más poder sobre el PSE y le resuelve más sus equilibrios territoriales internos -Álava frente a Guipúzcoa: Laura Garrido frente a Arantxa Quiroga, sin descartar que Vizcaya desembarque como árbitro-, pero le supone renunciar a la proyección pública que comporta el ejercicio de la presidencia.