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Los escándalos que salpican al PP

El PP trata de combatir los trajes de Camps con las facturas de Soler

El alcalde asegura que aclarara al juez los pagos de publicidades del PSPV

El PP valenciano ha aprovechado la imputación del alcalde socialista de Elche, Alejandro Soler, por pagar publicidades del PSPV con dinero público como ariete para contrarrestar la implicación de su líder y, a su vez, jefe del Consell, Francisco Camps, en la operación Gürtel. Un día después del auto de imputación de Soler por los supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, desembarcó en Elche (tercera ciudad de la Comunidad Valenciana y feudo socialista desde la recuperación de la democracia) el secretario nacional de Comunicación del PP, Esteban González Pons. Éste pasó de puntillas por los casos de supuesta corrupción que afectan a su partido en general y a Camps en particular, y directamente pidió la dimisión del regidor y número dos de la ejecutiva nacional del PSPV, Alejandro Soler. El alcalde insiste en que los pagos fueron un "error administrativo" y que aclarará todo en el juzgado.

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González Pons estuvo arropado por la portavoz del Grupo Municipal Popular, Mercedes Alonso. Ésta, declarada campista, ha sido la promotora de la querella ante el juzgado por los pagos ilegales que ha desembocado en la imputación del Soler.

González Pons dijo que el alcalde de Elche está imputado por delitos muy graves y pidió a la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, que sea coherente y "exija para los suyos lo mismo que exige a los demás". Le solicitó además que aclare si los socialistas hacen lo mismo en otros ayuntamientos, "si estos pagos de actividad del partido con dinero público ocurre en otros ayuntamientos", explicó Pons que añadió que los socialistas deben iniciar una investigación interna "o dejar de pedírsela al PP".

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El dirigente popular aseguró que el caso de Elche no está tratando de tapar otros escándalos. "No se trata de tapar sino de destapar", y acusó a los fiscales de tener una doble vara de medir y de no ser neutrales. González Pons dijo que mientras en Elche la fiscalía no ha actuado y el asunto de las facturas ha llegado a los juzgados "a golpe de querella", no han hecho igual con el caso del PP. "Ya está bien que la Fiscalía de España actúe sólo contra un partido", señaló indignado. No obstante, en su crítica a la Fiscalía, Pons obvió que el ministerio público se ha inhibido en el caso de Elche por imperativo legal. La Fiscalía, en este caso el departamento Anticorrupción de Alicante, se inhibió de la denuncia presentada por el PP, precisamente porque ya había una investigación judicial en marcha, motivada por la querella de los populares.

Por su parte, Soler mandó un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos y aseguró que el Ayuntamiento de Elche "es un Ayuntamiento honrado, trabajador y transparente". El alcalde aseguró que está dando la cara y contestando a todas las preguntas, "no como otros", y añadió que por eso hicieron una comisión especial de Hacienda donde mostraron todas las facturas "no como otros que aún andan buscándolas", ironizó Soler en referencia a las facturas de los trajes de Camps. Los socialistas ilicitanos insisten en que este escándalo ha sido provocado por el PP para "tapar el caso Orange Market" y según ellos nada tiene que ver una cosa con la otra. "Nosotros nos equivocamos lo reconocimos, hemos reintegrado el dinero y establecido los mecanismos para que no vuelva a ocurrir", argumentan desde el PSPV en Elche. Soler aseguró que seguirán trabajando para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y que a Alonso la juzgarán urnas.

La locuacidad de Esteban González Pons contrastó con el mutismo de Camps, que ayer acudió de nuevo al balcón del Ayuntamiento de Valencia para asistir a la mascletà. Hubo muchas fotos y planos mudos, pero ninguna opción a preguntas. "Ha sido espectacular. Hemos pasado un día maravilloso de Fallas", dijo Camps al pasar de largo hacia la alcaldía. Otro día más sin atender a los medios de comunicación y sin explicar el pago de los trajes. La alcaldesa, Rita Barberá, se ciñó al guión de Camps: "No estoy leyendo nada de esto, estoy intentado vivir con intensidad las Fallas".

La Vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que ayer visitó las Fallas y el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, también evitaron pronunciarse sobre los casos de corrupción. No hablaron ni de los propios ni los ajenos.

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