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Dos 'mossos', condenados a 4 años de cárcel por detención ilegal y lesiones

Actuaron fuera de servicio junto con otra agente, castigada con tres años

Nueva y dura condena contra los Mossos d'Esquadra por detención ilegal y por golpear a un ciudadano sin motivo. La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas que suman cuatro años de cárcel a Albert Fabregat y Juan Díaz Fortes, y a tres años de prisión a Mónica Fraile, por su actuación en la madrugada del 2 de junio de 2006. Los tres estaban libres en la sala Bikini de Barcelona cuando se enzarzaron en un incidente con un cliente que acabó esposado y conducido a la tristemente conocida sala de cacheos de la comisaría de Les Corts y golpeado por dos de esos policías

El Departamento de Interior de la Generalitat suspendió ayer a los mossos de empleo y sueldo, sin concretar durante cuánto tiempo. A la vez, anunció que recurrirá ante el Tribunal Supremo y que, por tanto, les seguirá amparando jurídicamente .

"Me siento contento y aliviado", dijo la víctima, José Antonio Medina, un estibador portuario de 38 años y padre de dos hijos que jamás había tenido ningún problema con la policía. "Hasta que tuve la mala suerte de tropezar con estos mossos", precisó. La sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia de Barcelona también condena a los policías a indemnizarle con 8.200 euros y a pagar las costas del proceso, y establece la responsabilidad civil subsidiaria de la Generalitat. Es decir, todo saldrá de las arcas públicas.

Cuando sucedieron los hechos era consejera de Interior Montserrat Tura. Fue a raíz de esta denuncia por lo que su sucesor, Joan Saura, instaló una cámara oculta en la sala de cacheos que hizo aflorar otros dos casos de maltrato. Después vinieron las cámaras de seguridad en las comisarías, pese a algunas reticencias, lo que explica que las denuncias disminuyeran el 40% el año pasado.

El incidente que provocó la detención fue un roce no intencionado con la mossa, quien aseguró que le habían tocado las nalgas. Se formó un tumulto y Medina cogió del cuello a un policía de paisano y lo tiró al suelo sin conocer su profesión. Por eso se le multa ahora con 60 euros. Todos acabaron en la calle y fue entonces, dice el tribunal, cuando los policías se identificaron.

"Ahora te vas a cagar", le espetaron a Medina. Fue esposado y conducido a Les Corts, y allí Albert Fabregat, que había sido secretario general del Sindicato de Policías de Cataluña, le propinó un cabezazo en el estómago y diversos golpes en todo el cuerpo, junto con Díaz. En la sentencia se explica que luego lo amenanzaron con matarlo y violar a su mujer si los denunciaba, y que quedó en libertad al cabo de 24 horas.

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El tribunal recuerda que el hombre fue "golpeado, humillado, insultado y amenazado". También se dice que recibió "un trato degradante cuando se encontraba a merced" de los policías y que la ley obliga a los agentes a evitar "cualquier práctica abusiva, arbitraria o discriminatoria que entrañe violencia física o moral".

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