"¡Si no llegan me mata!"

C. A., de 21 años, caminaba ayer por Bravo Murillo, acompañada de su hijo y de su pareja, Mohamed B. Habían tenido un día duro. Por la mañana habían asistido al juzgado para tramitar la separación de su marido, Rachid M., de 38 años. Pero la jornada aún tenía que girarse más. Eran las seis y media. Estaban a la altura de la estación de metro de Alvarado, cuando se toparon con Rachid. Ante la situación, los dos hombres empezaron una discusión que llegó a las manos.

Mohamed golpeó en la boca a Rachid, según explicó ayer una portavoz de la Jefatura Superior de Policía. El hombre respondió sacando una navaja. Ante esa situación, Mohamed huyó hacia el metro de Alvarado y la mujer empezó a correr en dirección a Cuatro Caminos.

La mujer había asistido en los juzgados a una vista para separarse

En la escapada, su ex novio le asestó una puñalada en la espalda y dos en el glúteo, las tres, heridas muy superficiales. No contento con eso, Rachid arremetió una cuarta vez contra ella, cortándole en el rostro.

La gente que presenció la agresión trató de retener al agresor y evitó que arremetiera de nuevo contra su ex pareja. La colaboración ciudadana y la intervención policial fueron fundamentales para evitar mayores males, explicó la portavoz policial. "¡Si no llegan, me mata!", le dijo la mujer a los agentes que detuvieron luego al agresor.

Pero Rachid logró zafarse de la multitud que trataba de pararle y continuó corriendo en dirección hacia Cuatro Caminos. En esos momentos, la mujer, que no localizaba a su hijo, sufrió un desmayo. "¡Mi hijo, mi hijo, dónde está mi hijo!", gritaba, según una de las personas que presenció la agresión.

A la altura de la estación de Cuatro Caminos, varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía, localizaron al hombre y cruzaron su vehículo en el camino del agresor. Uno de los agentes le dio el alto y Rachid, en lugar de parar, respondió pateándole y tirándole al suelo. Otro coche le interceptó y el hombre sacó un destornillador. Ante la peligrosidad del agresor, varios agentes se abalanzaron sobre él y lograron finalmente detenerle.

Rachid tenía una orden de alejamiento hasta 2010 de la víctima por malos tratos. Su catálogo delictivo es de lo más amplio. Tiene antecedentes por amenazas, lesiones, malos tratos, tráfico de drogas, riña tumultuosa y por infringir la ley de Extranjería. Además, usaba cuatro identidades distintas, según explicó la portavoz de la Jefatura Superior de Policía.

El agresor fue trasladado ayer a la comisaría de Tetuán. Está previsto que mañana preste declaración ante el juez. A pesar de las múltiples cuchilladas, la mujer resultó herida leve, según explicó un portavoz del Samur.