Montilla se enfrenta al Parlamento al negarle copia de informes dudosos
El presidente catalán se atribuye la potestad de entregar o no documentos
El presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla, intenta dar carpetazo a la polémica de los informes externos de dudosa utilidad encargados por su Gobierno en 2007. El método que ha escogido es negarle a la oposición copia de los estudios encargados por el Departamento de la Presidencia tal como le había solicitado Convergència i Unió en el Parlamento catalán. Con este gesto Montilla se enfrenta también al presidente de la Cámara, el republicano Ernest Benach, quien, reglamento en mano, recuerda que los diputados deben tener copia de cualquier documento solicitado siempre que éste no sea secreto.
Benach, atendiendo la demanda de amparo del diputado de CiU Jordi Turull, dictaminó hace dos semanas que Montilla debía entregar copia de 12 informes solicitados por el primer grupo de la oposición. Así se lo hizo saber a Montilla. El presidente de la Generalitat respondió ayer, también por carta con una negativa tajante.
Montilla se justifica recordando que el diputado ya ha podido ver los informes sospechosos, aunque no haya podido fotocopiarlos como era su intención. Según la carta de Montilla, el Gobierno no ha negado información a CiU porque entiende que el reglamento del Parlamento le permite no dar copias de los informes "teniendo en cuenta la índole de la información" solicitada. En la misiva, el presidente se atribuye la potestad para determinar si un documento debe o no ser entregado. "De aquí que no se pueda concluir a priori y de forma generalizada cuál es la fórmula para dar cumplimiento al derecho de acceso a la información de los diputados".
Fuentes del Departamento de Presidencia niegan voluntad obstruccionista y defienden que "los informes que encarga la Generalitat no deben estar encima de todas las mesas".
En cambio, el reglamento del Parlamento catalán dice literalmente: "Las autoridades o la administración requeridas, en un plazo no superior a 15 días, han de facilitar al diputado o diputada, directamente o mediante la presidencia del Parlamento, la información solicitada o bien deben permitirle el acceso libremente para que lo estudie y tome las notas que crea oportunas si, dada la índole de la documentación o según la normativa vigente, no pueden facilitarle copia de la misma".
Los estudios de Presidencia que solicitó CiU no pueden ser considerados secretos, según le recordó Benach a Montilla en su primera carta. Entre los títulos de los informes hay uno sobre el funcionamiento del teléfono de atención al ciudadano del Gobierno catalán, otro acerca del posicionamiento de la marca "Generalitat" en los buscadores de Internet y uno sobre la marca "Gobierno de Cataluña".
Además de Montilla también han negado informes a la oposición el vicepresidente, Josep Lluís Carod Rovira, y Joan Saura, consejero de Interior.
El Gobierno catalán acusa a CiU de actuar con doble rasero. Y es que los nacionalistas no sólo negaron sistemáticamente copia de los mismos a la oposición cuando gobernaba, sino que ni siquiera publicitaba los encargos que hacía. Ni las tarifas que pagaba. Cuando el tripartito llegó a la Generalitat en 2003 encontró decenas de informes en un almacén que analizaban desde las perspectivas electorales de Convergència i Unió hasta la tendencia política de algunos periodistas. Todo pagado con dinero público.
32 millones
- La Generalitat encargó en 2007 1.580 estudios y dictámenes externos por valor de 32 millones de euros.
- La mayor parte de los encargos son informes sobre obra pública, pero también hay decenas de dudosa utilidad que la fiscalía está investigando.
- Entre los informes dudosos están uno sobre el seguimiento de la "almeja brillante" (27.900 euros), otro sobre la seguridad en China (15.000 euros) y otro de juegos online sobre castellers (11.994 euros).
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