Controles especiales para los motoristas en las calles de Barcelona

La Guardia Urbana de Barcelona desplegará a partir de este fin de semana un operativo especial y específico cuyo objetivo es controlar y prevenir la conducción de motocicletas y ciclomotores bajo los efectos del alcohol y las drogas. La razón de ser de estos controles radica en el hecho de que de las 31 personas fallecidas en accidentes en las calles de la ciudad, 21 eran motoristas, por lo que el Ayuntamiento ha decidido implantar estos operativos especiales para reducir la elevada siniestralidad en este segmento de conductores.

Según fuentes municipales, los controles se podrán hacer todos los días, a todas horas y en cualquier punto de la ciudad. El intendente de la Guardia Urbana Josep Rayuela precisó ayer: "los operativos no serán tan aleatorios como hasta ahora, sino que se incidirá en ciclomotores y motocicletas por su fragilidad, superior a la de los turismos, y porque su conducción requiere tener todavía más plena capacidad de reflejos" que otros medios de locomoción.

Estos dispositivos específicos no implican un mayor número de agentes y controles preventivos de alcoholemia, ya que en el año 2008 se incrementaron en el 63%. De un total de 130.561 controles de alcoholemia o grogas realizados en 2008, 10.131 resultaron positivos, una cifra inferior a la de 2007, cuando fueron 10.560 los positivos registrados.

El año pasado, en Barcelona hubo 9.889 accidentes de tráfico (11.041 en 2007), en 4.568 de los cuales había implicadas motocicletas y en 2.467, ciclomotores.

De las 31 personas que murieron en 2008 en accidentes de tráfico en la ciudad, 21 eran motoristas y el resto peatones.

Del total de accidentes en Barcelona, la alcoholemia positiva actuó en 558 como causa directa o inmediata y de éstos y en 192 casos estaban implicados motocicletas o ciclomotores.