Axel Hütte descubre nuevos mundos

Axel Hütte descubre desde ayer nuevos mundos en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) cinco siglos después de que los conquistadores españoles se sorprendieran, se sobrecogieran, con los paisajes inéditos de un continente inexplorado. Y los descubre en todas las acepciones del verbo. Hütte manifiesta, hace patente, la belleza de la naturaleza no mancillada en la exposición En tierras extrañas inaugurada ayer. Hütte destapa detalles que permanecían escondidos, quizá a través de un reflejo en el agua. Hütte halla tierras ignoradas para ojos intranquilos, sin la paciencia necesaria para esperar que lugares ya cartografiados desplieguen nuevas luces en el chileno Salar de Atacama, nuevas sombras en la laurisilva de La Gomera, o texturas nuevas en una cueva mexicana. Hütte registra, alcanza a ver con su cámara y plasma momentos irrepetibles en más de 30 fotografías de gran formato sin tratamiento digital. Hütte, el fotógrafo alemán nacido en Essen en 1951, llega, también, a conocer algo que se ignoraba, algo que quizá los descubridores siguieron ignorando tras recorrer aquellos horizontes: que cada paisaje puede regalar instantes preciosos si se mira con reposo.

Finalmente, la exposición da pie a otras dos acepciones del verbo descubrir, esta vez en sentido reflexivo: en primer lugar, el fotógrafo se descubre ante el público valenciano como un artista importante, uno entre "la media docena de fotógrafos contemporáneos más reputados y cotizados", según Francisco Serrano, director de la Fundación Telefónica, que promueve la exposición; y en segundo lugar, el espectador se descubre ante tales glaciares, selvas, desiertos y montañas, se quita el sombrero frente a una muestra inquietante de enorme calidad técnica.

"Mis fotografías no muestran la historia, es el espectador el que debe usar la imaginación", explicó ayer Axel Hütte, que reconoció que "la idea era seguir la ruta de los conquistadores españoles" desde las Islas Canarias hasta Chile y Argentina, pasando por Belice, México, Nuevo México, Venezuela y Ecuador. "En ocasiones hay que recorrer 3.500 kilómetros para conseguir la imagen que se busca", añadió.

En el catálogo se incluyen textos de Octavio Paz, Pablo Neruda, de Álvar Núñez Cabeza de Vaca y Bartolomé de las Casas.