VW sopesa hoy suavizar la congelación salarial en Seat

No hubo acuerdo en la reunión de ayer entre la dirección de Seat y el comité intercentros a propósito de la propuesta de congelación salarial durante dos años como moneda de cambio a la posible fabricación del nuevo Audi Q3 en la fábrica de Martorell. Está previsto que esta decisión la tome hoy la cúpula de Volkswagen. Los tres sindicatos presentes en el comité (UGT, Comisiones Obreras y CGT) fueron ayer por su cuenta, cada uno presentó su propuesta. Y Seat se quedó con la de la UGT, la organización mayoritaria, y se comprometió a hacerla llegar al consejo de dirección de VW, que se reúne hoy en Martorell.

La propuesta se basa en aceptar una congelación salarial para 2009, un incremento de los sueldos de la mitad del IPC previsto para 2010, una paga de 200 euros en 2011 en función de los resultados operativos de la compañía y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo del grupo Seat. Asimismo, condiciona la prolongación durante dos años de las suspensiones temporales de empleo -la otra gran pata de la propuesta de la dirección de Seat- a que la empresa complemente el 100% del sueldo íntegro de los trabajadores y la antigüedad. La prestación por desempleo sólo alcanza el 70% del sueldo.

"Creemos que es una buena propuesta que, si se acepta, deberá ser refrendada por la asamblea en los próximos días y que garantiza una inversión de 300 millones del consorcio en Seat y 240 millones más del Gobierno y de la Generalitat para nuevos modelos e I+D", señaló ayer el presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT).

El responsable de Comisiones en Seat, David Matillán, consideró a Europa Press que la propuesta de UGT "no recoge el punto central", que es el compromiso de que la plantilla recupere el poder adquisitivo de sus salarios a partir de 2011 y que no puede ser que a la multinacional "le salga gratis" la inversión.

Su homólogo en la CGT, Diego Rejón, recordó que si VW asigna hoy el Q3 a Martorell, sin acuerdo sindical a su propuesta, "quedará demostrado que los sacrificios laborales era lo de menos".

Uno de los caballos de batalla es saber dónde se fabricarían los componentes del Q3; si se opta por fabricantes españoles los costes se reducen el 30% con respecto a los países de Centroeuropa, según los sindicatos.

De fabricarse el Q3 en Martorell, el 80% de los componentes deberían producirse en España, lo que aseguraría carga de trabajo para la industria auxiliar catalana. Ésta es, de hecho, una de las condiciones que exige la Generalitat para las ayudas que está dispuesta a dar a Seat.