Las cadenas quieren tus SMS
Nuevas promociones incitan a mandar mensajes. Lo último: las subastas inversas
"Si no envías 1 SMS hoy nunca sabrás si el MILLÓN de EUROS de RAI [Rico al instante] habría sido tuyo! Último día para entrar al bombo ganador! SÓLO 1 SMS! Envía FINAL al 5354".
El pasado 20 de febrero, Ana (nombre ficticio) mandó un SMS a un concurso de Antena 3 que reparte hasta 600.000 euros entre los participantes. Hacerlo le costó 1,74 euros (IVA incluido), dinero que se repartieron su operador de telefonía, Antena 3 y Zed, dispensadora del servicio.
Ana no volvió a participar, pero desde ese día empezó a recibir mensajes incitándole a seguir mandando SMS al 5354. El acoso y derribo empezó al día siguiente con tres mensajes. Al día siguiente, otros tres. Y así, hasta 20 en 10 días: "¿Sabes cuánto regalamos este sábado Ana? 600.000 euros! Manda 1 SMS (...)" "Un momento Ana! Aún tienes tiempo (...)! Querer es poder! (...)". "No nos mires, muévete! Tú también mereces los 600.000 euros! (...)". "Última oportunidad! Con SÓLO 1 SMS puedes ser FINALISTA! Juega! (...)". "Viajeros al tren! Súbete, no dejes pasar de largo tus 600.000 euros (...)". "Cambiar tu vida con Antena 3 es POSIBLE".
Un usuario mandó hasta 137 SMS a un concurso. Gastó 238 euros y no ganó
Ante el desplome de los ingresos publicitarios buenos son los SMS Premium o las llamadas a números 905, 806... La ecuación es sencilla: todo el mundo tiene un móvil en el bolsillo y la mayoría también ve la televisión, así que inventemos algo (un concurso, una promoción, un premio) para incitar a la audiencia a mandar SMS. Hasta hace poco este tipo de promociones se emitían de madrugada. Hasta hace poco.
El pasado lunes RTVE puso en marcha la promoción 'Súbete a Radio Nacional', que reparte a diario dos coches y una ayuda de 12.000 euros "para pagar la hipoteca". El concurso se emite en TVE-1, que hace unas seis conexiones diarias animando a la audiencia a participar.
Pero las fórmulas se van sofisticando. El 1 de marzo, Canal Català (con la empresa Pujaya) subastó un BMW Mini mediante un sistema de subasta inversa (gana quien hace la oferta más baja a condición de que sea única). Enrique Jungbauer, de Pujaya, está decidido a que el negocio prolifere. Estima que estas subastas televisadas podrían generar un negocio similar a los Call Tv, que mensajito a mensajito y llamada a llamada, generaron en 2008 unos 150 millones de euros. Para justificar su optimismo, Jungbauer blande los datos de Brasil, donde mueven 40 millones de mensajes y llamadas al año. Pujaya está en negociaciones con tres cadenas nacionales españolas interesadas en incluir subastas inversas en su programación.
El Mini de Canal Català se lo llevó un tal Ferrán que pujó por 4,76 euros y mandó tres SMS (invirtió nueve euros). Jungbauer explica que los participantes envían una media de cinco SMS (la tasa de repetición o play rate). Cinco SMS suman 8,70 euros. Pero hay quien invierte mucho más. Para hacerse con el Mini hubo quien envió hasta 137 SMS. Es decir: gastó la friolera de 238 euros. ¿Qué pensará esa persona cuando vea la factura del móvil?
Además de a las televisiones, la crisis ha afectado al bolsillo de miles de hogares y la posibilidad de ganar dinero rápido o un buen premio es más tentadora que nunca. Además, hay quien tiene el dedo rápido, problemas de ludopatía o que simplemente cae víctima de la espiral de mensajes que incitan a seguir mandando SMS. Luego viene el arrepentimiento.
La asociación de consumidores Facua calcula que al año se envían 5.000 millones de SMS Premium (un tercio del total). Muchos usuarios se encuentran después con dificultades para darse de baja de estos servicios (la Asociación de Internautas ha recibido en el último año 1.500 consultas sobre cómo hacerlo). El blog Tencuidado (tencuidado.es) advierte a los usuarios de los riesgos de estos servicios y promociones. Hace unos días sus autores explicaban cómo darse de baja del servicio de SMS de Rico al instante. Éste fue el comentario que alguien que se identificó como Mónica dejó escrito a continuación: "Me parece vergonzoso que juguéis así con las personas yo personalmente me he gastado más de 200 euros en esa tomadura de pelo (...) no tenemos casi ni pa comer y luego sacáis gente que vive bien y en mi casa estamos horrible y seguro que hay gente que se ha gastado menos que yo en esos dichosos SMS (...). Hasta nunca".
Mónica volcó su frustración en el lugar equivocado. No es la única que no está contenta con Rico al instante. El día de su estreno una madre no permitió que su hija -que había mandado un SMS para participar- saliera a cámara. Le preguntaron el por qué en directo, a lo que respondió: "Quiero que no se use la televisión para hacer que los adolescentes hagan llamadas porque nos están sangrando a las madres".
El final apenas se oyó. Le quitaron el micrófono de la boca.
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