El PP quiere compromisos políticos expresos para apoyar a Patxi López

El PP quiere alejar la impresión de que su voto a la investidura de Patxi López como lehendakari ya está comprometido con el simple hecho de que el líder socialista se presente como candidato. Aunque su intención de hacer posible el cambio en Euskadi es total, los populares recalcan que antes ambas fuerzas deben alcanzar compromisos políticos concretos que materialicen ese cambio de rumbo.

"El apoyo gratis no existe en política". "Si quieren nuestros votos tenemos que llegar a compromisos políticos". "El PSE tiene que tener primero su propia reflexión". "Los ciudadanos no nos han dado un cheque en blanco. Han pedido un cambio, también los que han votado al PSE". Las frases de cuatro cualificados miembros de la dirección que encabeza Basagoiti resumen su punto de partida para una negociación que todavía no se ha iniciado formalmente, pero ante la cual las sensaciones de varios de ellos son "buenas".

"Nuestra predisposición es clara, pero se tiene que sustanciar"

El PP quiere que no se frustre la posibilidad de abrir una estapa postnacionalista en Euskadi, pero para ello pide a los socialistas alcanzar compromisos concretos sobre materias que visualicen ese cambio. Y aquí los consultados repiten las cuestiones fundamentales para el partido: política de libertades y contra ETA, educación y política lingüística, sanidad, medidas contra la crisis y de creación de empleo y todo lo relativo al Estatuto. "Nuestra predisposición a respaldar el cambio es más que clara, pero se tiene que sustanciar", indica un dirigente muy próximo a Basagoiti.

A partir de ahí y sobre la base de un consenso "suficientemente razonable", se puede hablar de todo, entendiendo por tal el alcance y profundidad del mismo acuerdo, hasta dónde se extiende (pacto sólo para la investidura, para toda la legislatura, con o sin implicación en la gestión, garantizar la estabilidad para que no descarrile, etcétera). Por eso, los populares quieren esperar a conocer de primera mano, y no por las declaraciones públicas, las pretensiones concretas de López y los suyos.

"Estamos dispuestos a hablar de todo, pero lo importante es que estamos ante una oportunidad histórica. Cada uno tenemos nuestra responsabilidad, pero si no se produce generaría una decepción inmediata en el País Vasco y en el resto de España", dice uno de los consultados.

Alcanzado ese acuerdo de principios, se podría hablar de puestos en la Mesa del Parlamento -"no se entendería que si llegamos a un pacto no tuviéramos mayoría", según uno de los dirigentes sondeados- o de una posible moción de censura en la Diputación de Álava -"si hay cambio resultaría extraño dejar fuera a los alaveses que tanto han apostado por él", abunda otro-. Con todo, el PP cree que eso ahora resulta secundario.

Para debatir toda la estrategia que seguirán a partir de este momento, Basagoiti, respaldado por el resultado electoral en un contexto muy adverso, pese a su descenso de votos, y apoyado firmemente por Génova, reunirá hoy al núcleo duro de su dirección. Junto él se sentarán su número dos, Iñaki Oyarzábal; los presidentes de las tres ejecutivas provinciales -Alfonso Alonso, Antón Damborenea y María José Usandizaga- y los secretarios generales de cada provincia -Javier de Andrés, Borja Sémper y Esther Martínez-. A ellos se sumarán el portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda, y la cabeza de lista por Guipúzcoa, Arantza Quiroga.

Basagoiti recibió ayer, junto al gallego Alberto Núñez Feijóo, el explícito reconocimiento por su resultados en la reunión de la ejecutiva nacional popular. No sólo han ayudado a salvar a Mariano Rajoy en una situación muy complicada, sino que han dado ánimos a los populares para reafirmarse como alternativa para el conjunto de España. "Esto puede ser el inicio de ese cambio", resume uno de los asistentes a ese cónclave. Basagoiti aseguró a su llegada a esa reunión que su partido está dispuesto a "arrimar el hombro" y a "tender una mano" para que socialistas y populares alcancen "acuerdos nacionales" y "España avance".

"Quiero ser optimista pensando que el PSE sabrá situarse en esta perspectiva histórica", se confía uno de los miembros de la dirección del PP vasco.