Una selectividad a la carta

El Ministerio de Educación tendrá listo "en las próximas semanas" el modelo "definitivo" de las nuevas pruebas de acceso a la Universidad que estará "ligado a las materias de Bachillerato, pero orientado a la elección de los estudios universitarios". ¿Qué quiere decir esto, en la práctica? "Que un alumno que haya cursado una de las tres modalidades de Bachillerato actuales -bien sea, Letras, Ciencias o Artístico- podrá examinarse de otras materias optativas distintas a la modalidad cursada si cambia de orientación universitaria", según explicó ayer la secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, en entrevista con EL PAÍS. Será una selectividad "a la carta", en la que nadie tiene la puerta cerrada a los cambios de vocación u orientación universitaria por haber cursado un Bachillerato determinado.

El nuevo modelo también introducirá cambios en el procedimiento de "evaluación de las capacidades" del alumno y aportará "objetividad a las cualificaciones". Los primeros alumnos en examinarse con la nueva selectividad -que entrará en vigor en 2010- serán, por tanto, aquellos que se hayan matriculado este curso en 1º de Bachillerato.

Almunia, que participó en unas jornadas de dirección en Morella (Castellón) organizadas por la federación valenciana de asociaciones de directores de Secundaria (Fedadi), aclaró que el principal objetivo de la reforma es "abrir puertas a los jóvenes hacia el futuro, para que no se vean limitados por las elecciones del pasado". Y recordó que, a partir de junio de 2012, la nueva selectividad evaluará "por primera vez" el dominio del inglés.

En paralelo, la reforma de los planes de estudios superiores para adaptarlos al Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES) ha entrado ya en fase de elaboración de los "nuevos planes de estudio" del máster "obligatorio para todos los futuros profesores de Secundaria, que llegará a las Universidades en octubre de 2009". "Los institutos necesitan físicos, matemáticos, historiadores, filósofos o biólogos". Pero, sobre todo, necesitan profesores capaces de hacer comprender la ciencia, de animar a los alumnos al conocimiento de la Historia o de fomentar debates.

El máster, que tendrá un año de duración, cuenta con una parte de formación de Psicología y Pedagogía; otra de Didáctica de los contenidos propios de cada materia; y una tercera, más práctica, en la que el futuro titulado tendrá que aprender a enseñar, mediante la realización de prácticas en un instituto. En este momento, puntualizó Almunia, las universidades han remitido la oferta de másters a la Aneca (agencia nacional de calidad y evaluación) y en coordinación con las consejerías de Educación están diseñando el mapa de institutos para cursar las prácticas.