Indo despedirá a 650 empleados en todo el mundo, el 43% de su plantilla
El grupo óptico catalán cerró 2008 con unas pérdidas de 27,5 millones
Indo, el grupo óptico catalán fundado en 1937 y que en el pasado verano culminó una ampliación de capital para enjugar pérdidas y ganar rentabilidad, anunció ayer que va a despedir a 650 trabajadores en todo el mundo, lo que representa el 43% de su plantilla, según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía, que entró en pérdidas en 2007, cerró el año pasado con unos números rojos de 27,7 millones de euros.
Indo no detalló el reparto geográfico de los despidos. El grupo tiene una plantilla de 1.510 trabajadores en todo el mundo, un millar de ellos en España y de éstos, 600 en Cataluña. En Sant Cugat del Vallès, donde tiene la sede, trabajan 350 personas.
En los últimos años, ha trasladado casi toda su producción a países con costes laborales muy inferiores, como China, Tailandia y Marruecos. Y no tiene intención de abandonar los países de bajo coste. De hecho, el pasado verano pactó ya el despido de un centenar de trabajadores de su fábrica de lentes de Vilafant (Alt Empordà) y el traslado de producción a la planta que abrió hace tres años en Tailandia.
Indo atribuye la medida anunciada ayer a "la estrategia de reorganización para cada una de las unidades de negocio, ya que se procederá en un futuro a una reducción significativa de la capacidad productiva -con ventas incluidas- para adecuar el tamaño de la organización a la dimensión del negocio actual", según explicó en un comunicado. La estrategia anunciada por Joan Casaponsa el pasado verano, nada más llegar a la presidencia ejecutiva de Indo, pasa por sustituir los productos de baja gama y por focalizar la compañía hacia segmentos de mayor añadido, como la maquinaria para la fabricación de lentes progresivas, su último descubrimiento.
Pero la crisis ha entelado los planes de Indo, una empresa que los analistas consideran excesivamente dependiente de España, mercado que aporta casi el 70% de su facturación, con un negocio muy maduro, que se ha visto afectado por nuevas técnicas quirúrgicas, y con un elevado endeudamiento: 43 millones de euros en 2008, que la empresa está "reorganizando".
Las ventas del grupo bajaron el 16% el año pasado, en que la empresa facturó 118,8 millones de euros, por la caída del consumo en España y por el abandono del mercado alemán de lentes. Indo tiene tres patas de negocio: la de lentes, que facturó 59 millones de euros (-16,8%), las gafas (monturas), que facturó 27,5 millones (-12), y la de bienes de equipo, que ingresó 32 millones (-18%).
El grupo anunció en julio un acuerdo de intenciones para fusionar esta unidad de negocio con la belga Buchmann Optical, operación que no se refleja en las cuentas. La familia Garrigosa, uno de los tres linajes (junto a los Cottet y Colomer) que fundaron Indo, abandonó la empresa en septiembre, tras la citada ampliación de capital.
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