El Tesoro británico asegura 365.000 millones en activos 'tóxicos' del RBS
El Gobierno aumenta 14.500 millones su participación en el banco escocés y puede llegar al 95% - La entidad perdió 27.000 millones en 2008, un récord
El Royal Bank of Scotland (RBS) y el Tesoro británico han llegado a un acuerdo por el que el Gobierno asegurará contra posibles pérdidas un gran paquete de activos del banco escocés considerados tóxicos y valorados en 325.000 millones de libras (365.000 millones de euros). El Gobierno inyectará otros 14.500 millones de euros en el capital del banco, del que ya controla un 70%, y podría incluso doblar esa inyección. El Tesoro planea asegurar activos tóxicos por más de 670.000 millones de euros en el conjunto de la banca británica.
Tras esta nueva inyección de dinero público, el Estado controlará al menos un 75% de los derechos de voto y podría llegar al "95% de los intereses económicos" del RBS, según su nuevo consejero delegado, Stephen Hester. El banco escocés declaró ayer unas pérdidas de 24.100 millones de libras (27.000 millones de euros) por 2008. Son los números rojos más altos jamás declarados por una empresa británica, superando ampliamente los 14.900 millones de libras perdidos por Vodafone en 2005. Pero no llegan a los 31.000 millones de euros que se temía que podían alcanzar, según las estimaciones divulgadas semanas atrás por la propia entidad escocesa.
El conjunto de la banca puede necesitar más de 670.000 millones
El objetivo del plan es dar confianza para que se abra el grifo del crédito
El mercado acogió esta serie de anuncios con optimismo, quizá porque parecen garantizar a largo plazo la supervivencia del RBS como banco privado, o quizás porque por fin se podría desbloquear el crédito. En la Bolsa de Londres, el RBS subió más de un 25%, Lloyds casi un 31% y Barclays y HSBC, un mucho más modesto 7% cada uno.
Al acuerdo con el RBS puede seguirle muy pronto un acuerdo con Lloyds, que según la prensa inglesa podría asegurar activos tóxicos por 250.000 millones de libras (280.000 millones de euros), procedentes sobre todo del antiguo HBOS. Barclays parece más remiso a llegar a un acuerdo con el Tesoro, aunque todo puede depender de las condiciones que proponga el Gobierno. En total se estima que los activos tóxicos que podrían quedar asegurados por el Tesoro pueden superar los 670.000 millones de euros, lo que da una idea de la magnitud de la crisis bancaria en el Reino Unido.
Esta cantidad no afecta en principio a las cifras ya de por sí estratosféricas de la deuda pública porque el riesgo que asume el Estado se contabiliza como contingencias futuras. Pero eso puede cambiar en la medida en que se produzcan o no pérdidas o si los activos asegurados pierden valor de forma significativa.
El objetivo de este esquema -presentado hace varias semanas como el segundo plan de rescate de la City- es sobre todo dar confianza a los bancos para que abran el grifo del crédito. En la medida en que los bancos sepan que sus pérdidas futuras tienen un límite, se verán menos forzados a restringir la concesión de créditos porque tendrán un margen más amplio para arriesgar.
Denominado oficialmente Esquema de Protección de Activos, el mecanismo funciona como un seguro. El Estado asume el papel de asegurador. Por poner un ejemplo, sería como un seguro de automóvil a todo riesgo con franquicia. El RBS pagará al Tesoro un 2% del valor de los activos asegurados, renuncia a pedir deducciones fiscales por pérdidas y acepta asumir los primeros 19.500 millones de libras (21.800 millones de euros), la franquicia pactada. El Tesoro acepta asumir el 90% de las pérdidas restantes.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, admitió ayer que aún se tardarán "muchos meses" en establecer la cuantía de los activos tóxicos de la banca y que hasta que no se conozca esa cifra es "imposible" saber cuánto capital puede requerir el sistema. King afirmó que el Reino Unido debería encargar un análisis independiente de la situación de los activos de los cuatro o cinco grandes bancos, en línea con la decisión tomada esta semana por EE UU.
La escandalosa pensión de sir Fred Goodwin
Sir Fred Goodwin, el hombre que expandió el Royal Bank of Scotland y lo acabó llevando a la catástrofe, está cobrando una pensión de montante escandaloso (693.000 libras anuales, 775.000 euros) a pesar de tener sólo 50 años. Normalmente sir Fred no podría cobrar la pensión hasta cumplir los 60, pero la ley le permite percibirla ya porque el banco no le despidió en octubre del año pasado, sino que le pidió que se jubilara de forma anticipada.
El Gobierno, que forzó la salida del entonces consejero delegado como una de las condiciones para sanear el RBS, aseguro ayer que entonces pensó que la pensión de sir Fred era una cuestión de imperativo legal y que hasta ahora no había sabido que en realidad se trató de un acuerdo. El ministro de Hacienda le amenazó ayer con ir a los tribunales si no acepta de forma voluntaria un recorte drástico de la pensión. Sir Fred respondió que no piensa hacerlo y que el Gobierno dio su aprobación.
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