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Elecciones 1-M | País Vasco

DIARIO DE CAMPAÑA

Luis R. Aizpeolea

- Un extraño silencio

Apenas se ven carteles en las fachadas ni se escucha el ruido de las megafonías de vehículos anunciando mítines por las calles. Nada que ver con las campañas precedentes de las elecciones vascas, seguidas con estruendo por políticos y periodistas. Parece como si en Euskadi no se fueran a celebrar elecciones el domingo. Y eso que los sondeos dicen que puede haber un cambio. Hay un extraño silencio en demasiada gente. ¿Posible antesala de votaciones singulares? ¿Quién de la izquierda abertzale va a decir que no va seguir el voto nulo? ¿Qué votante del PNV va a decir que ha decidido no votar a Ibarretxe? O ¿los clásicos votantes del PNV que se pasaron al PSE en las generales van a decir acaso si mantienen ese voto o regresan al original? La rara campaña y el silencio se explican por la singularidad de estas elecciones.

- Felipe y Euskadi

Felipe González siempre ha sentido fascinación por Euskadi, desde que siendo un joven abogado laboralista se sorprendía al contemplar cómo los obreros vascos salían de las grandes fábricas con el periódico en la mano. Como abogado laboralista en Vizcaya, en la segunda mitad de los años sesenta, conoció a un trabajador de la UGT, Lalo López Albizu: el padre de Patxi López. González ha confesado reiteradas veces su admiración por la combatividad de Lalo. También tuvo que soportar sus duras críticas porque apostó por Nicolás Redondo cuando la crisis entre su Gobierno y la UGT. Ayer fue un día importante para González. Apoyó al hijo de Lalo en la campaña y lo hizo en Eibar, el municipio en que se presentó en Euskadi hace 33 años. Allí apeló a la derrota del PNV para que se vaya Ibarretxe y regrese Josu Jon Imaz.

- El PP se moja

En estas elecciones en las que PNV y PSE han apostado como estrategia por un perfil bajo para no meter la pata, el PP de Basagoiti, más desconocido, ha optado por una campaña heterodoxa para llamar la atención. Así, manda a sus candidatos guipuzcoanos a meterse vestidos en las aguas de La Concha, en pleno invierno, porque "el PP se moja", o reivindica que la Vuelta a España salga de Bilbao. Algún gancho tiene porque el fin de semana el PP llenó el BEK de Barakaldo, con Rajoy como estrella.

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