Dos rumanos heridos en un tiroteo por un asunto laboral
Las primeras investigaciones policiales apuntan a que Esteban R. S. quería que alguien le hiciera una obra. Recurrió a Basile D., de 33 años, y a Radu C., de 29 años. Pero los dos hombres, de origen rumano, resultaron ser de poco cumplir. Esteban les pagó un tanto por adelantado y ellos nunca hicieron el trabajo. El hombre español urdió entonces una venganza. Citó a los dos hombres en una calle de un barrio apartado de San Sebastián de los Reyes. Y allí supuestamente les cosió a tiros con su escopeta de caza. Los dos resultaron heridos de gravedad, pero no lo suficiente para callarles. Los hombres, conscientes, contaron la historia a la policía. Los agentes detuvieron poco después a Esteban y encontraron en su coche el arma del crimen.
Eran las 19.30. Los vecinos de la calle de Juan de Herrera, en San Sebastián de los Reyes (72.414 habitantes), pasaban un sábado ocioso. Uno durmiendo la siesta, otro viendo la televisión... Basile y Radu conducían su coche de la marca Seat Toledo hasta esa calle. Acudían a una cita con un hombre español. Tenían negocios de los que hablar. Llegaron y aparcaron el vehículo a la altura del número 11. Luego apareció Esteban. Pero en lugar de tratar sobre sus negocios, abrió fuego contra los dos.
A Basile le alcanzó en el pecho. Ayer a las 21.30, al lado del Seat Toledo, quedaban las marcas de la sangre. El hombre quedó tendido en el suelo. "Pero estaba consciente y hablaba. Decía algo así como ¡Me han hecho daño!", explicó uno de los vecinos, que seguía ayer asomado en su ventana. No daba crédito. El barrio es seguro.
Basile, gravemente herido, aún tuvo fuerzas para levantarse, caminar. "Se fue hasta el medio de la calle y se quedó ahí tirado", explico un joven, que también estaba ayer en la ventana, conversando con el resto de vecinos.
El otro rumano, Radu, corrió calle arriba. Pensaba que estaba salvado, pero Esteban, el supuesto agresor, volvió y le hirió en la cara con varios perdigones. Poco después llegaron las ambulancias. Basile fue trasladado en estado muy grave al hospital de La Paz. Radu, al de La Princesa, también grave. Según una portavoz policial, no se teme por la vida de ninguno.
Un vecino fue el que llamó al 112, según relataron personas que viven en la zona. "Estaba en su casa, que está justo en el número 11. Parece que oyó unos disparos y salió del portal", contó un hombre, que vive unos números más abajo y que confesó que se había vuelto a vestir (estaba en pijama) para poder salir a la calle y cotillear. El vecino del 11, al ver al rumano gravemente herido en el suelo, entró a su casa para coger unas toallas. La suerte le acompañó. "En ese momento el otro coche volvió a pasar y disparó de nuevo al rumano", aseguró el vecino del pijama.
La Jefatura Superior de Policía no pudo confirmar ayer si los hombres tenían antecedentes. Ahora falta por ver la cantidad de dinero que supuestamente adeudaban los rumanos a Esteban y si ese era verdaderamente el motivo del móvil.
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