Tolosa, capital del carnaval

Tolosa perdió la capitalidad de Guipúzcoa, pero continúa siendo la capital vasca del carnaval. Tras el aperitivo del pasado fin de semana, en el que hubo un concurso infantil de disfraces y varias charangas animaron las calles de la localidad, Tolosa está ya preparada para vivir seis intensos días de improvisación y parodia. El habitual pregón del Jueves Gordo dará el pistoletazo de salida. Sin tiempo para descansar, el telón bajará a última hora del martes, jornada conocida como Asteartita, con el no menos tradicional Entierro de la Sardina.

¿El programa previsto? "El programa de actos se repite más o menos todos los años, pero el carnaval de Tolosa es todos los años distinto", afirma Jokin Monfort, el técnico municipal de fiestas. Y es que la esencia, el secreto del éxito de esta fiesta de disfraces colectiva, que logró pervivir durante los primeros años del franquismo, es la imaginación y la participación de los propios tolosarras, a los que se suman cientos de visitantes. En carrozas, comparsas o grupos de tiempo libre, reunidos en familia o en cuadrillas de amigos, quien más quien menos deja en casa el atuendo diario y lo mismo se transforma en un hombre cohete, que en una estatua viviente, un payaso, un monstruo o un animal. Todo vale. Prima la originalidad y la diversión.

El infierno y los siete pecados capitales recorrerán el centro de Bilbao

Vitoria sacará a la calle 20 comparsas y San Sebastián, cuatro más

Entre las citas fijas del carnaval tolosarra no faltará el festival de Viernes Flaco, una representación impulsada por la sociedad Arpegi en la que se parodian los acontecimientos ocurridos en la villa durante el último año. No cabrá ni un alfiler en el Teatro Leidor.

Pero pese a ser una referencia fundamental en Euskadi, el carnaval no se agota ni mucho menos en Tolosa. El infierno y los siete pecados capitales tomarán el sábado Bilbao. Un espectáculo de luz y sonido con ocho carrozas y 180 artistas recorrerá las calles del centro de la ciudad en lo que será el acto central de estos días. La fiesta se trasladará luego al Casco Viejo, donde habrá animación itinerante y un gran baile de carnaval en la plaza Nueva.

Un día antes, la sala Bilborock acogerá el tradicional juicio a Farolín (encarnado este año por Tomás Salazar) y Zarambolas (Las Fellini). La curiosa vista recreará el carnaval bilbaíno de 1915, con el teatro de variedades y el cabaret del Pabellón Vega como protagonistas.

Virginia Imaz, payasa del grupo de teatro Oihulari Klown, se encargará el sábado de llamar a la fiesta en Vitoria. Será a las 13.30 en la plaza de España. Ya por la tarde, más de 4.200 personas repartidas en 20 comparsas animarán la capital alavesa. Bajo el ojo del Dios Momo, papel que este año ha recaído en Montxo García, de la comparsa Gureak de Altza, 24 grupos con unas 2.000 personas, harán lo propio por las calles de San Sebastián