El Consell y ocho alcaldes del PP controlan el reparto de los fondos rurales europeos

La Generalitat ha creado una estructura administrativa que otorga a la Consejería de Agricultura y en segunda instancia a ocho grupos locales presididos todos por alcaldes del Partido Popular la distribución de millones de euros de los fondos desarrollo rural, cofinanciados por la Unión Europea.

Tras la pérdida de la Comunidad Valenciana de su condición de región Objetivo 1 de la Unión Europea, la Generalitat redactó un nuevo Programa de Desarrollo Rural para el periodo de 2007-2013, del que cuelgan cuatro ejes o programas básicos de gasto. Uno de ellos, el Ruralter Leader sustituye a los anteriores programas europeos Leader y Proder, y es el mejor dotado de presupuesto, con 61 millones de euros de fondos públicos para financiar proyectos de desarrollo.

Para su reparto, la Consejería de Agricultura tiene plenas competencias para hacer una primera criba de proyectos. En el siguiente escalón, los Grupos de Acción Local (GAL) -decisivos para la aprobación de proyectos- se han reducido de 18 a 8, y en la presidencia de todos ellos sólo se encuentran alcaldes del PP.

A diferencia de estos fondos, los programas Proder y Leader -creados en 1991 por la Comisión Europea para la promoción del mundo rural, eran gestionados en la Comunidad Valenciana por la sociedad civil y los ayuntamientos a través de 18 GAL, que contaban con un responsable técnico, aunque los fondos se distribuían de acuerdo a los criterios de los agentes sociales, explican fuentes del sector agrario.La cascada de órdenes que regulaban el acceso a los fondos y la creación de los nuevos grupos de acción local se produjeron en un corto espacio de tiempo. En julio se publican las bases y a principios de agosto, en plena canícula estival, sale en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) la convocatoria de los planes Ruralter-Leader y la convocatoria para la creación de los GAL.

Un comité de selección formado por 10 vocales se encargó de seleccionar los grupos locales. La presencia en este comité de representantes del Consell es apabullante. Entre otros está formado por tres representantes de la Consejería de Agricultura, uno de Medio Ambiente, uno de Turismo y uno de la secretaría autonómica de Cohesión Territorial. Otros tres representan a la Administración local y el último al Ministerio de Medio Ambiente. De los 61 millones de euros de la línea de ayudas Ruralter Leader, la Generalitat pone 38 millones de euros, la Unión Europea 22 millones y el Ministerio de Medio Ambiente 610.000 euros.

El 15 de diciembre se hizo pública la resolución de los grupos elegidos, ocho en total, que, entre otros, están presididos por el alcalde de San Rafael del Río, José Domingo Giner (PP), el alcalde de Todolella, Alfredo Querol (PP), el de Tuéjar, Javier Oltra (PP), el de Siete Aguas, Rafael Zahonero (PP), el de Ador, Juan Vicente Estruch (PP), o el alcalde de L'Orxa, Guillermo Moratal (PP). Fuentes de la oposición al PP consultadas por este diario explican que las fechas en que se tramitaron estas órdenes no les dieron tiempo ni a ellos ni a la sociedad civil a reaccionar, por lo que la mayoría prefirió apoyar los proyectos liderados por los alcaldes del PP para no quedar excluidos.

Los procedimientos cambian con respecto a los anteriores programas. El criterio comarcal se diluye hasta casi desaparecer y los grupos se conforman con municipios que pertenecen a más de una comarca. Si antes los proyectos se presentaban en una oficina propia comarcal, ahora la solicitud se envía a la Consejería de Agricultura. Ésta emite un informe que si es favorable permite al proyecto pasar al Grupo de Acción Local y si no, va directamente a la papelera. En el primero de los casos, el GAL, liderado por un alcalde del PP, y formado por ayuntamientos y asociaciones de la zona, analiza los proyectos y emite una propuesta de resolución a la consejería en la que fija los conceptos subvencionables del proyecto y la cuantía y porcentaje de ayuda que recibirá. El control no acaba ahí. Para la gestión de los proyectos se crean los agentes de desarrollo rural (Adir), cuya selección corre a cargo únicamente de la consejería.

El Plan de Desarrollo Rural de la Comunidad Valenciana es mucho más que los Ruralter y está dotado con 486 millones de euros de presupuesto. Del total, el EStado aporta 210 millones, la Unión Europea, 161 y la Generalitat otros 114. En este programa las ayudas Ruralter son sólo dos de los cuatro ejes. El primero va dirigido a los agricultores, el segundo a la conservación medioambiental y en el caso del tercero y cuarto, los beneficiarios son ayuntamientos.