Una de cada tres empresas recortará su plantilla a lo largo de este año

La crisis enciende el desánimo entre los empresarios gallegos. Ni un dato para el optimismo entre las previsiones para este año. Así se desprende del Barómetro de Empresas que elabora la consultora Deloitte para EL PAÍS, que muestra que sólo dos de cada diez empresas domiciliadas en Galicia tienen previsto aumentar sus plantillas a lo largo de 2009. Del resto, casi la mitad, un 44%, mantendrá los puestos de trabajo fijos y un tercio, el 33%, recortará la nómina de empleados.

A juzgar por los resultados de la encuesta, la situación se endurecerá progresivamente a lo largo del año, ya que para la primera mitad se trazaban unas perspectivas algo mejores: cuatro de cada diez consultados aseguraban en el segundo semestre de 2008 que entre sus cálculos estaba aumentar los contratos en estos primeros seis meses de este año. Exportaciones, condiciones de financiación, rentabilidad e inversiones, cuatro de las variables que analiza el Barómetro, muestran claramente la crudeza de la crisis para el empresario gallego.

Todos los encuestados dicen que el último semestre fue el peor

Únicamente el 22% achaca las dificultades a problemas internos

Empezando por las previsiones de ingresos, sólo 55 de cada cien empresarios tienen esperanzas de mejorar la cifra de negocio, y otro tercio da por seguro que disminuirá. A partir de ahí, todo se convierte en crítica consecuencia. Es el caso de las exportaciones. Generalmente la empresa gallega ha sido optimista al pronosticar su evolución debido al importante peso que tienen las ventas al exterior en la Comunidad Autónoma. Pero ahora también están afectadas por la ola de desconfianza. Sólo 16 de cada cien empresarios creen que aumentarán estas ventas a lo largo del año 2009, frente a un 83,3% que considera que disminuirán o que permanecerán estancadas.

El beneficio antes de impuestos, que tradicionalmente era uno de los parámetros del Barómetro en el que las empresas se mostraban más optimistas, es también fiel reflejo de la situación. Sólo cuatro de cada diez empresarios creen que durante el año ganarán más dinero que en 2008, tantos como los que consideran que sus ganancias se verán recortadas.

Esta variable se mantiene con respecto a las previsiones de los empresarios consultados durante el segundo trimestre del año pasado, cuando consideraban que la mejora de la productividad de sus compañías y, sobre todo, los márgenes sobre ingresos, eran claves en la rentabilidad. Por el contrario, un entorno económico negativo era entonces la primera causa de disminución de resultados entre los encuestados, que reconocían que ganaban menos. La política de inversiones se resentirá de todo ello. Frente al 70% de los consultados, que se mostraban optimistas durante el segundo semestre de 2008 en cuanto a reforzar sus negocios con nuevas inyecciones de capital, es ahora un 44% el porcentaje de los que afirman que invertirán más. Tres de cada diez confiesan, según el Barómetro, que recortarán estas partidas de sus presupuestos.

La unanimidad es total a la hora de valorar la situación económica. El 100% de los encuestados gallegos asegura que en la segunda mitad de 2008 fue a peor, mientras que 65 de cada cien consideran que su entorno más inmediato, es decir, sus respectivas áreas de negocio, han empeorado. Ninguno de los consultados da muestras de observar una mejoría del entorno en este sentido. La virulencia de la crisis también se refleja en las previsiones para la segunda mitad del año: quienes consideran que empeorará pasan a sumar el 87,5% de los consultados.

La situación de los mercados crediticios tampoco sale bien parada en el Barómetro. Y es que seis de cada diez empresarios gallegos encuestados consideran que se han endurecido las condiciones para acceder a préstamos. ¿Y cuáles son las causas de la crisis para las empresas? Sólo un 22% de las consultadas atribuye a problemas internos propiamente dichos el escenario económico actual, mientras que el resto se inclinan por considerar factores exógenos, como la crisis financiera internacional, al tiempo que admiten elementos propios del modelo español como determinantes.

El tipo de cambio del euro frente al dólar, los costes financieros, energéticos y laborales, la contracción de la demanda exterior y la productividad son, por este orden, las principales variables que influirán negativamente durante este año en el rendimiento de las empresas gallegas. Por el contrario, la fiscalidad y el coste de las materias primas no golpearán tanto sus cuentas de resultados.