Aclaración

En la sección de Cartas al Director de EL PAÍS del 4 de febrero se publicó una reacción de C. Gunners (portavoz de la UNRWA) a algunas de las cosas que dije en mi intervención en el Fórum de la Nueva Economía.

En ningún momento di a entender que hubiera que privar a los niños palestinos de su derecho a la educación. Dije que cuando un educador elogia los atentados suicidas, no hay que sorprenderse luego de que esto tenga su expresión en la vida real. Sostengo, pues, mis afirmaciones. Un ejemplo similar es del Said Siam, el ministro del Interior de Hamás, que murió en un ataque israelí el pasado 15 de enero; en el pasado, fue maestro en una escuela de UNRWA.

Y ahora una coincidencia desafortunada para Gunners. El mismo día que su diario publicaba su escrito atribuyendo a Israel la responsabilidad por la muerte de 40 civiles en un edificio de la UNWRA, representantes de la ONU desmentían este suceso. Israel valora enormemente el trabajo humanitario desarrollado por UNRWA, pero al mismo tiempo critica la cooperación de esta agencia con Hamás, algo contrario a la política del cuarteto, del que las Naciones Unidas -de quien depende la UNRWA- son parte.