Dos nuevos terremotos en Alboraia y Albuixec

Dos terremotos en el mar, uno frente a Albuixec y otro a la altura de Alboraia, sobresaltaron ayer a los vecinos más sensibles de estas dos localidades y de poblaciones cercanas. En el caso de Alboraia, el martes y el viernes ya se movió (ligeramente) la tierra bajo sus pies por otros temblores en el mar. Y el jueves, al noreste de Sollana.

La Comunidad Valenciana es una zona de riesgo "relativamente bajo" en lo que se refiere a actividad sísmica, como apunta Emilio Carreño, director de la Red Sísmica Nacional del Ministerio de Fomento. Por ello, decenas de los 3.600 temblores que se producen al año en España tienen lugar en las comarcas valencianas. Lo normal es que no sean demasiado intensos, aunque ocasionalmente tienen lugar violentos movimientos de tierra, como el que sucedió en 1396 en Tavernes de La Valldigna, que destruyó la población.

Los de ayer apenas se sintieron -el teléfono de emergencias tan solo recibió cuatro llamadas-. El de Alboraia tuvo una magnitud de 1,8 y el de Albuixec, de 2,8, en el límite de lo perceptible. Estos valores corresponden a la escala Richter, que mide la energía liberada y que tiene una base logarítmica, por lo que un terremoto de magnitud 2 es 10 veces más violento que de uno de magnitud 1.

Pero, además, han tenido una intensidad "muy baja", según Carreño. Esta otra escala mide los efectos del terremoto en distintos lugares. En el caso de Albuixec, la magnitud fue de III en esta población (se percibe en algunos edificios) y de II en Valencia (solo pocas personas lo notan en edificios altos).

Todos estos temblores, como los de los días pasados, se han producido en un sistema de fallas de dimensiones relativamente cortas (entre los 10 y los 20 kilómetros) que hay frente a la costa del Golfo de Valencia. Y en todos los casos el epicentro, además de estar cercano al litoral, era muy superficial, de entre ocho y diez kilómetros de profundidad. "Por eso se han sentido en los núcleos urbanos", comentó a este diario el responsable de la Red Sísmica Nacional.