El Festival de Música de Ourense indaga en la historia de la ópera

El II Festival Internacional de Música de Ourense, Pórtico do Paraíso, afronta esta tarde la segunda de las conferencias previstas sobre historia de la ópera. Como la primera, celebrada el lunes 9, será impartida por Darío Comesaña, de Amigos de la Ópera de Vigo. Ayer se celebró el concierto del Moscow Piano Quartet, con la presentación de su violista, Alexandre Delgado.

El primero de los dos últimos conciertos irá a cargo del laudista californiano Robert Barto. Formado en la University of California San Diego, en Colonia y Basilea, tocará en Santa María Nai música del más notable laudista barroco, Sylvius L. Weiss y de E. Reusner. La actuación en la Catedral de Discantus, coro femenino especializado en música desde la Edad Media escrita entre los siglos IX y XV, cerrará el Festival, que arrancó con la fuerza de la trompetista Alison Blasom, acompañada por la pianista Nicola Eimer en un programa de música europea de los siglos XIX y XX.

Vientos que arrasan

El Galliard Ensemble hizo vibrar al público que llenaba la iglesia de Santa Eufemia en el segundo concierto. En la obertura de L'Italiana in Algeri de Rossini, ya mostró sus armas: precisión, matizada gradación dinámica, variedad de ataques, gran trabajo de boca y sonido rico en color y empaste. Su gran versatilidad estilística arrancó del clasicismo de Haydn con el carácter de las Harmoniemusik, en un Divertimento que viajó del humor del Allegro, la serena solemnidad del Coral de San Antonio, la calidez del Trío en su Minueto y la eficacia rematadora haydiniana del Finale.

Un salto sin red de casi dos siglos hasta un divertidísimo Hindemith, con ese vals absolutamente descreído de su propio origen imperial, rodeado de ambientes calmos, misteriosos o bucólicos. En Summer music, de Barber, Galliard recreó el ambiente de apacible verano de la partitura. En el Quinteto de Holst y la Comedy for five Winds de Patterson el enfebrecido ambiente del Prelude o el desgarro del Blues fueron anticipo o escaparate de los mejores solos, en los que cada miembro del grupo mostró su gran calidad de sonido. Seguramente fueron los mejores momentos de un gran concierto.