El Ejército exige tener genitales
Un transexual vuelve a ser rechazado por carecer de pene y testículos
Un hombre sin pene y sin testículos no puede ser un soldado. El Ejército español sigue pensando así y ayer el Área de Reclutamiento de Córdoba volvió a rechazar el ingreso a filas de Aitor G. R., un chico jiennense de 28 años que nació con cuerpo de mujer. El joven explica que, a efectos legales, es varón desde hace dos años: "Cuando me cambié el DNI". De vocación militar, ya intentó alistarse en febrero de 2007. Y entonces, como ayer, la trinchera infranqueable que halló fue la misma: el cuadro médico de exclusiones. El documento, en su apartado J, dedicado al aparato urogenital, especifica en los puntos ocho y nueve -aplicables sólo a los hombres- que serán causa de exclusión "la falta total del pene" y "la pérdida, ausencia o atrofia de ambos testículos". "Pero a mí el pene no me hace falta absolutamente para nada en el Ejército", responde tajante, Aitor
Defensa tiene previsto modificar la norma a finales de este mes
No obstante, fuentes del Ministerio de Defensa informaron ayer por la tarde de que se está "ultimando" la revisión global del cuadro médico de exclusiones. Defensa tiene previsto aprobar esta modificación legal mediante una orden ministerial a finales de mes, según informó a Europa Press un portavoz de la cartera que dirige Carme Chacón. El cambio será de aplicación desde "el mismo día" en que se apruebe la orden ministerial, de tal modo que el ciclo de reclutamiento profesional que esté entonces en vigor tendrá que atenerse a la nueva normativa y, por tanto, aceptar el ingreso de los candidatos que, como Aitor, carezcan de pene.
Pero para el recluta rechazado, la premura que parece haber impuesto Carme Chacón a la reforma, podría no servirle. El tiempo corre en su contra, pues el dos de marzo, el jienense cumple 29 años. Y los requisitos básicos para ser admitido en el universo castrense, que aparecen en la página web del Ejército, son taxativos: "Tener cumplidos 18 años de edad y cumplir, como máximo, 29 años el día de incorporación al Centro Docente Militar de Formación correspondiente". Ayer tarde, Aitor se hundió un poco más. Era la llamada de un hombre que se identificó a sí mismo como un teniente coronel del Área de Reclutamiento de Córdoba. "Me dijo que no insistiera. Que por mi edad no podía presentarme a más ciclos de reclutamiento", contó, casi resignado, Aitor.
De vuelta a su casa de Porcuna (Jaén), el joven encontró a su familia entristecida por el nuevo rechazo. "Están muy dolidos", reconocía. A Aitor le gustaría alistarse en la Unidad Militar de Emergencia (UME) o en los servicios sanitarios del Ejército. El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, compartió ayer la "reivindicación y la desesperación" de Aitor G.R. El político quiso expresar su reconocimiento público a la "valentía" demostrada por el jiennense e insistió en que "el objetivo del Ministerio es acabar con cualquier tipo de discriminación".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.