Garzón prorroga el arresto de tres imputados para practicar pruebas

El juez Baltasar Garzón prorrogó ayer la detención de Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez, arrestados el viernes por la trama de corrupción vinculada al PP e imputados en delitos de asociación ilícita, blanqueo de capitales, tráfico de influencias, cohecho y delito fiscal. Los tres ingresaron provisionalmente en la prisión Madrid 5, de Soto del Real.

Las fiscales anticorrupción Miriam Segura y Concepción Sabadell pidieron la suspensión de la vistilla sobre la prisión preventiva para practicar varias diligencias que pueden confirmar las acusaciones. El juez ha señalado la vistilla para mañana, cuando decidirá si envía o no a prisión a los tres imputados. El juez decidió también abrir una investigación para esclarecer las filtraciones que se están publicando estos días de aspectos de la investigación.

El principal implicado, Francisco Correa (la operación se llama Gürtel porque es la traducción de correa al alemán), declaró durante dos horas, visiblemente afectado. Según el abogado que le asistió, Garzón le preguntó por una serie de personas y Correa explicó su relación con ellas. Supuestamente llevaba varios años sin hacer declaración de la renta, alegando que no tenía ingresos.

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También declararon el administrador de la constructora Catalunya Nord Recor, Antoine Sánchez, y el ex secretario de organización del PP en Galicia Pablo Crespo, que es administrador de Special Events, la empresa propiedad de Correa, durante poco más de una hora cada uno de ellos.

Además de los detenidos, otros supuestos investigados visitaron ayer la Audiencia Nacional. Acudió el alcalde de Boadilla del Monte (Madrid), Arturo González Panero, que fue recibido unos minutos por Garzón. A la salida, el edil explicó que había entregado al magistrado documentos sobre unas adjudicaciones de terrenos "muy sencillas" y que habían sido votadas por la oposición. También fue al juzgado el ex vicepresidente de Repsol y administrador de Rústicas MBS, José Ramón Blanco Balín, que al parecer obtuvo contratos en Boadilla del Monte y precedió a Pablo Crespo en la administración de Easy Concept. Según una de las grabaciones, Correa pensaba repartir el 50% de sus beneficios en una operación de 12.000 millones de pesetas con cuatro personas, entre ellas Balín.

[La empresa granadina Ekobaby S. L., dedicada al comercio de frutas, no está vinculada al detenido Francisco Correa, según informó ayer su gerente, homónimo del investigado por Garzón].