Un cineasta labrado poco a poco
El director y guionista Pablo Malo espera empezar a rodar en verano su tercera película - 'Las huellas del agua' habla de padres e hijos
Al director de cine y guionista Pablo Malo (San Sebastián, 1965) siempre le había gustado leer, escribir, la fotografía y las películas. "Y un día me di cuenta de que el cine aunaba todo eso", recuerda. Sabía a qué quería dedicarse, pero también pisaba tierra. Carecía de capacidad económica para pagarse unos estudios formales de cine y era consciente de que se trataba de un mundo en el que resulta complicado entrar. Así que no se obsesionó y prefirió ir "poco a poco". Con 24 años se apuntó a un curso en la casa de cultura Larrotxene. "Me garantizaba realizar un cortometraje. Yo quería ver cómo me desenvolvía". Así nació Tres minutos.
Y siguió dando pasos con tiento. Mientras se ganaba la vida con ocupaciones varias, firmó algunos cortos más. El último, Jardines deshabitados, data de 2000 y suma 13 premios. Malo ya estaba en la senda profesional.
Mientras espera empezar a rodar ya escribe el guión para un nuevo largo
"El cine vive una perenne crisis económica y la de ahora es una añadida"
Tres años después, se lanzó a rodar su primer largometraje, Frío sol de invierno, protagonizado por Marisa Paredes y Unax Ugalde. Le valió el Goya a la mejor dirección novel de 2005. Luego llegó La sombra de nadie y en la actualidad está cerrando la financiación para realizar su tercer filme, Las huellas del agua.
"Es una historia de padres e hijos que se desarrolla en una urbanización de lujo", apunta. Empeñado en contribuir a impulsar una industria del cine en Euskadi, quiere empezar a rodar este verano en San Sebastián y sus alrededores. "Lo digo con la boca pequeña, porque como nos hemos metido en este año de crisis económica... El cine vive una perenne crisis y la de ahora es una añadida".
Malo rememora el paso del corto al largometraje como algo lógico. "Hay gente muy fundamentalista del corto que dice que en sí mismo es un medio perfecto para expresarse y yo estoy de acuerdo. Pero también hay que entender que para algunos de nosotros ha sido una forma de probarnos, una tarjeta de presentación para lanzarnos al largo".
No descarta volver a realizar algún cortometraje, pero admite que hoy por hoy piensa "más en largo". Pese a ello, y por invitación de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), la pasada semana impartió un taller de producción y realización de cortometrajes en San Sebastián. "Los autores de cortos tienen que convertirse generalmente en productores y hay una serie de cosas que, si no te las explican, difícilmente puedes imaginar que son así. Yo nunca me he callado la información. Si puedes ayudar a la gente...", indica.
Mientras espera poder empezar el rodaje de Las huellas del agua, Malo ya escribe el guión para un nuevo largometraje. "Me ha salido una historia de separados", adelanta. Además, tiene acabada un telefilme. "Es una historia de suspense que se desarrollaría en Pasai San Juan", precisa.
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