Fiasco

La Ley de Memoria Histórica ya ha entrado en vigor y con ello la posibilidad de que centenares de miles de personas en todo el mundo, descendientes de españoles, puedan optar a solicitar la nacionalidad española que en su día perdieron sus antepasados.

En un alarde de modernidad y exposición internacional, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha desarrollado una página web a través de la cual puedan solicitarse las citas para solicitar la nacionalidad española en los distintos consulados y embajadas de España en el mundo. Este alarde de modernidad se transforma en un ridículo internacional cuando la página web semana tras semana no funciona correctamente, ni tan siquiera funciona la mayoría de las veces, y cuando semana tras semana los técnicos dispuestos al mantenimiento de la misma son incapaces de solucionar los problemas que presenta y darle el seguimiento técnico que se merece. Parece un despropósito que en momentos tan delicados de crisis internacional nuestro Gobierno emplee, con el recaudo de los tributos de todos los españoles, a técnicos ineptos que además promocionan internacionalmente la ineptitud de un ministerio que quiere alardear de tratar a la Administración americana de tú a tú. Menudo recorrido le falta al ministro de Asuntos Exteriores, sobre todo con esta pésima imagen que se está dando al mundo.