Tres trenes por semana conectan el puerto con Francia

Tres trenes por semana unen desde ayer el puerto de Barcelona con la terminal francesa de Venissieux, cerca de Lyon (Francia). Se trata del primer servicio regular de transporte de mercancías sobre vías desde los muelles barceloneses hacia el norte de los Pirineos, que ya fue anunciado en noviembre. Fuentes de la Autoridad Portuaria lo calificaron como un primer paso para superar el "déficit de infraestructuras" que consideran que supone la falta de una conexión sólida con la red ferroviaria europea.

De momento, Renfe Mercancías y el grupo francés Naviland Cargo ofrecen tres convoyes de 20 vagones todos los martes, jueves y sábados. La Autoridad Portuaria espera que esta oferta cambie los hábitos de los operadores, que están poco acostumbrados al tren: menos del 5% de las mercancías que llegan al puerto salen de él en ese medio de transporte. Si hay suficiente demanda, el número de servicios semanales podrá incrementarse.

Tremosa crea polémica

El pasado martes, en una conferencia ante universitarios, el candidato europeo de CiU, Ramon Tremosa, arremetió contra el Gobierno central por no permitir la creación de una línea ferroviaria desde el puerto de Barcelona hasta la frontera con Francia "para ser la puerta real de Asia en el sur de Europa". Era uno de sus primeros actos preelectorales. El candidato nacionalista sostuvo que esta obra no se hace por "la indolencia, la incompetencia o la mala fe anticatalana" del Gobierno central, concretamente de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez.

El candidato europeo de la federación nacionalista rectificó ayer y manifestó que no se refería a la línea que va del puerto a Francia, cómo recogía este periódico y también la edición de ayer del diario Avui, si no al corredor ferroviario Fermed, que conecta Algeciras con Estocolmo.

Por otra parte, Tremosa criticó ayer que la enseñanza pública catalana "no tiene glamour" y apostó por el refuerzo de la privada concertada. En opinión del candidato nacionalista, la valoración social de los profesores va a la baja. "No se percibe como grave problema que la enseñanza no sea competitiva ni se gestione con criterios de eficiencia", señaló.