Descoordinación monumental

Señora presidenta:

Todos los años ocurre lo mismo: atascos, colapsos, carreteras y autopistas cortadas como consecuencia, dicen algunos, del invierno más duro en 15 años, de nevadas insólitas o de la falta de sensatez de los conductores. Justificaciones por doquier. El caso es no asumir las responsabilidades propias de cada administración. Unos dicen que la culpa la tiene la Agencia Estatal de Meteorología, otros que el Ministerio del Interior, otros que Fomento. Lo que sí tenemos claro es que, en este caso, la Comunidad de Madrid estaba prevenida e incluso puso a disposición de la Administración central parte de sus efectivos para paliar la situación.

Podemos estar días y días cubriendo espacios en la radio, la prensa y las televisiones, aunque el problema sigue persistiendo. ¿Pero cuál es el problema? Y lo más importante, ¿dónde están las soluciones?

¿Por qué no tiene la DGT un vídeo en su 'web' de cómo se ponen las cadenas?

No valen respuestas como: era previsible o en invierno nieva, hiela y llueve

El problema, desde nuestro punto de vista, está claro. Falta de coordinación entre administraciones, falta de gestión de los recursos existentes y falta de acciones preventivas. Eso sí, a la hora de intervenir e improvisar somos los mejores. Si en algo se caracterizan nuestros países vecinos -Francia, Alemania, Austria o Suiza- en materia de tráfico y de seguridad vial es en la capacidad que tienen de prevenir, formar, educar a los conductores. Y si nos referimos a la coordinación, la distancia aún es mayor. Si la Dirección General de Tráfico (DGT) ha copiado los radares, el Código Penal y ahora el proceso sancionador, ¿por qué no nos hacen caso y copian el sistema educativo y las campañas de prevención para evitar accidentes de tráfico?

Hace más de tres años el RACE avisó a las DGT de que más del 67% de los conductores no saben colocar las cadenas y, además, no las llevan en el coche. La culpa, como siempre, de los conductores. Echar la culpa es fácil, pero, ¿dónde puedo aprender a colocar las cadenas de nieve? ¿Quién me enseña? ¿Qué cadenas son las más adecuadas? ¿Por qué no tiene la DGT un vídeo en la web de cómo colocar las cadenas de nieve para que todos los conductores podamos aprender?

La previsión de nevadas es fácil de estimar. Ahora se disponen de sistemas de predicción meteorológica muy precisos, se tiene acceso a organismos de previsión internacionales dignos de admirar y, lo más sorprendente, la Administración dispone para el periodo 2008-2009 de un presupuesto estimado de más de 52 millones de euros para que no nos quedemos atascados en las carreteras en época invernal. Además, hay un millar de máquinas quitanieves y alrededor de 160.000 toneladas de sal dispuestas para ser usadas. Todo esto para cubrir el 15% del total de las carreteras españolas -competencia de Fomento-, por donde circulan aproximadamente el 52% de los conductores. Menos mal que por el momento sólo se han producido los incidentes del 9 de enero y el del pasado domingo. De lo contrario, podríamos intuir que de producirse una tercera situación, vergonzosa como las anteriores, alguna administración podría argumentar falta de presupuesto. Porque eso de que la culpa la tenemos los conductores no cuela.

¿Qué se podría hacer para que estas situaciones no se vuelvan a producir?:

1. Crear la Agencia Nacional de Seguridad Vial para que coordine y responsabilice a cada administración de las acciones y medidas a cumplir.

2. Asunción de responsabilidades por parte del Ministerio del Interior por los cortes de carreteras (A-1 y A-6). Es comprensible que se cierre un puerto de montaña, pero no que se cierren al tráfico dos autovías por donde circulan más de 100.000 vehículos al día. El ministerio tiene que asumir responsabilidades por no tener una previsión y por carecer de efectivos a pie de carreteras en los momentos de máxima urgencia. Está bien que reaccionen rápido, pero estaría mejor que no tuvieran que reaccionar. No se tenían que haber producido estas dos situaciones, insisto, en dos carreteras que soportan juntas más de 200.000 vehículos día, y donde las concentraciones de nieve en la calzada y tráfico son previsibles.

3. Convencimiento por parte de la DGT de que educando, informando y enseñando se pueden generar conductas positivas que repercutirían notablemente en la mejora de la movilidad.

4. Abrir una investigación que esclarezca dónde está el error, por qué se produjo y qué se hará para que no se vuelva a producir. Los conductores esperamos una explicación coherente de esto, y no respuestas del tipo: era imprevisible, en invierno nieva, hiela y llueve, la culpa es de los conductores, como siempre. Algo de culpa tendrán también la DGT y Fomento.

5. Y sobre todo, tomar ejemplo del aeropuerto de Barajas, que en esta ocasión ha sabido prevenir a tiempo.

Presidenta, en este caso tenemos que felicitar a la Comunidad por ceder los recursos limitados que tiene para este tipo de inclemencias meteorológicas y, sobre todo, por haberse anticipado al problema.

Tomás Santa Cecilia es director de Seguridad Vial del RACE.