Adegi teme una dura recesión en Guipúzcoa con multitud de despidos

El fantasma de la recesión está al acecho de la economía guipuzcoana. Los empresarios de esta provincia han decidido no esquivar la palabra maldita. Anuncian abiertamente que 2009 será el peor año desde 1992. Las carteras de pedidos van a debilitarse, caerán las ventas, se deteriorará la rentabilidad de las compañías, se contraerá la inversión y se recortará el empleo. La patronal Adegi presentó ayer un panorama mucho más negro que el vaticinado dos días antes por la Cámara de Comercio de Guipúzcoa -crecimiento del 0,2% este año- o la víspera por el diputado de Hacienda, Pello González, -el 0,5%-. "No vemos otro escenario que la recesión. Va a ser muy complicado crecer o mantener" el PIB, afirmó Eduardo Zubiaurre, presidente de los empresarios guipuzcoanos.

Las compañías temen una caída de sus ventas del 15,7% en 2009

El comportamiento de la economía guipuzcoana será incluso peor que el de las provincias vecinas, auguró Zubiaurre. La semana pasada, la patronal vizcaína Cebek calculó un crecimiento del 0,5% en 2009 y la destrucción de unos 5.000 empleos en este territorio. SEA expondrá la situación en Álava el próximo jueves. El Gobierno también situó en un 0,5% la subida del PIB vasco.

Por ahora, Adegi sitúa en Guipúzcoa las peores previsiones económicas. La situación actual empeora incluso algunas variables registradas en el negro bienio 1992-1993. En la encuesta anual que esta patronal realiza a sus empresas con más de 10 trabajadores -casi 300 respuestas recibidas-, sus responsables se muestran muy pesimistas. La gran mayoría -el 80%- consideran que sus mercados van a ser recesivos este ejercicio y que las ventas experimentarán un fortísimo retroceso. Patxi Sasigain, coordinador de Competitividad e Innovación de Adegi, explicó que si el año pasado la facturación cayó un 5,7% respecto al año anterior, cuando creció un 7%, para este ejercicio el retroceso podría triplicarse: la reducción media de las ventas podría llegar al 15,7%.

En 2009 se espera una caída de las ventas del 18% para el sector metal-mecánico, lo que incluye descensos del 20% para la metalurgia y del 48% para el de material de transporte, mientras que el resto del tejido industrial sufrirá reducciones del 11%. La construcción facturará un 22% menos que en 2008.

El 71% de las compañías ven debilitarse notablemente sus pedidos, el peor resultado desde 1993, y para el 58% la rentabilidad (la relación entre precios y costes) seguirá empeorando, aseguró Sasigain.

Ante este panorama, las empresas van a verse obligadas a reajustar sus plantillas. La patronal aseguró que en 2008 existía un equilibrio entre el personal empleado y las necesidades productivas. Pero el drástico deterioro económico va a provocar que el 47% de las firmas vea previsible un recorte de las plantillas durante este año, el mayor porcentaje desde 1990. Sasigain aseguró que la reducción media podría alcanzar el 6,5% de los trabajadores, lo que haría aumentar en un 4% la tasa actual de paro.

Zubiaurre apeló a valores como "el trabajo conjunto, el esfuerzo, el sacrificio, la prudencia, la austeridad, la ética y la audacia" para salir de este túnel. Hizo un llamamiento a las centrales sindicales para arrimar el hombro y ayudar a sacar este "reto" adelante y propuso "abordar reformas estructurales", como "flexibilizar el mercado de trabajo", mejorar la formación de los trabajadores y reducir las cotizaciones a la Seguridad Social de empresas y empleados.

Por su parte, José Miguel Ayerza, secretario general de Adegi, insistió en que "hacen falta acuerdos" para mantener los puestos de trabajo, para lo cual invitó a empresas y trabajadores a hacer un esfuerzo suplementario.