Los planes de la Generalitat contra la crisis arrancan con meses de retraso

El consejero de Economía, Gerardo Camps, anunció ayer la renovación de un plan especial de apoyo a las pequeñas y medianas empresas dotado con 705 millones de euros, pero lo cierto es que las primeras medidas, anunciadas en mayo, apenas empiezan a aplicarse ahora.

El consejo de administración de Bancaja, por ejemplo, aprobó el pasado jueves una emisión de titulización de activos cuyo aval anunció el presidente de la Generalitat el pasado mes de mayo para todas las entidades financieras por una cantidad de hasta 300 millones de euros. La dotación de 100 millones en líneas de crédito para contratistas de obra pública, que también se anunció en mayo, se aprobó ayer.

Gerardo Camps confesó que solo 335 pymes han accedido a parte de los 90 millones de euros que aseguró que ha distribuido hasta la fecha el Instituto Valenciano de Finanzas de los 200 millones que empezaron a repartirse en noviembre y cuya distribución también se había anunciado en mayo.El PP tiene claro que el problema de actual situación de crisis económica se centra en la falta de confianza de los bancos, que no prestan dinero, de los consumidores, que no compran, y de los empresarios, que no arriesgan. La convención económica que el PP ha celebrado en Alicante, y que ayer clausuró Mariano Rajoy, no ha servido para descubrir nuevas fórmulas o escenarios para salir de la actual recesión, pero fue una magnífica tribuna para que los mandatarios populares arremetieran contra el Gobierno socialista por "irresponsable" al no anticipar los problemas económicos.

Gerardo Camps: "El plan contra la crisis es el más serio y riguroso"

Rajoy: "Es imposible recuperar la confianza cuando se engaña a la gente"

Pero la paralela actuación del Consell en materia económica para combatir la crisis es tan opaca que no impulsa precisamente la confianza. Ni sindicatos ni empresarios han sido informados sobre el contenido de unas iniciativas que, según reiteró ayer Gerardo Camps, fueron diseñadas por el presidente de la Generalitat en mayo.

Después de las elecciones generales de marzo de 2008, consumido un año de su segunda legislatura al frente de la Generalitat, Francisco Camps recurrió a una fórmula habitual para ofrecer sensación de actividad. Anunció planes de acción territorial, para sedes judiciales, para el sector ganadero, para proteger la huerta y, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por Ricardo Costa, portavoz del PP, improvisó 1.400 millones de euros para impulsar la economía. La crisis ya pesaba sobre la economía valenciana y los responsables de la patronal exigían que se financiaran los planes para impulsar la competitividad sectorial que se arrastraban desde la legislatura anterior sin dotación económica.

Nunca estuvo clara la financiación de las siete líneas de actuación que Camps rescató ante el pleno de las Cortes y ofreció como una novedad en mayo.

Y sigue sin estarlo. Gerardo Camps repitió ayer que el conjunto de medidas aprobadas este mes elevan a 2.400 millones los fondos destinados por el Ejecutivo valenciano para reactivar la economía. "El plan adoptado por el Consell contra la crisis económica es el más ambicioso, el más serio y riguroso que ninguna comunidad autónoma haya puesto en marcha", aseveró en tono triunfalista. Sobre su financiación, ni una palabra.

El vicepresidente económico también destacó que el plan de apoyo a las pymes es una "buena noticia", ya que estas empresas venían reclamando desde hace tiempo que se aumentaran las líneas de crédito a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y las entidades financieras. "A partir de ahora se procederá a los acuerdos con las entidades financieras para articular la llegada de esta financiación hasta el último rincón y todas las pymes", explicó.

A renglón seguido confesó que solo se han consumido 90 de los 200 millones de euros que el IVF puso a disposición de las entidades de crédito en noviembre pasado.

Horas después, Mariano Rajoy, ante una nutrida representación de empresarios alicantinos y en el Aula de Cultura de la CAM, ofrecía un cuadro de la responsabilidad el Gobierno central en materia económica que podría trasladarse al Consell sin apenas modificaciones. Tranquilo pero cansado, su discurso transmitió poco entusiasmo a un auditorio que aplaudió lo justo. El paro desbocado, baja actividad económica, un elevado endeudamiento exterior... "y lo peor es que la actuación del Gobierno genera desconfianza", aseguró Rajoy. "Una sucesión de engaños y mentiras ha endeudado al país y ha hipotecado su futuro", acusó Rajoy, "es imposible recuperar la confianza cuando uno ha engañado a la gente".