Alcaldes populares acusan a la Xunta de dejarles solos ante el temporal

En tres parroquias de Monfero más de 1.500 personas seguían al mediodía de ayer sin luz y algunas familias empiezan a reciclar el agua de la lluvia para ducharse o cocinar. El alcalde de Cervo, Alfonso Villares, reclamó sin éxito durante todo el fin de semana la intervención del Ejército para retirar lós arboles caídos sobre el tendido eléctrico. "El paisaje es lo más parecido a un conflicto bélico y nosotros solos no podemos", se quejaba ayer el regidor popular, ante el atrezo de campaña en la sede regional de su partido. "Nos avisaron por fax de vientos fuertes como tantas otras veces, si llega a suceder a las cinco de la tarde habría muertos", protestó. "El presidente Touriño pasó por Ortigueira más rápido que el temporal", lamentó el alcalde de esta localidad coruñesa.

Feijóo acusa al Gobierno de hacer campaña en lugar de atender a la gente

Fenosa asegura que las pistas cortadas les impiden acceder a los hogares

Arropado por ambos y otros diez dirigentes municipales del norte de Lugo y A Coruña, el presidente y candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, arremetió contra la Xunta y su presidente, Emilio Pérez Touriño. Acusó al Gobierno de "negligencia por dejar desamparado a los ciudadanos y a los municipios para hacer campaña". "Este Gobierno fue negligente al comunicar la alerta en viernes por la tarde a los ayuntamientos, no puede ser que los alcaldes se enteren por los medios de comunicación", denunció. Y prosiguió en su lista de reproches: "Hubo negligencia en el servicio 112, colapsado a las dos horas de iniciarse el temporal. Ni siquiera tuvieron una llamada de aliento para interesarse por los alcaldes que estuvieron solos", reprochó.

No profundizó en su ataque por las ayudas anunciadas por la Xunta, pero hizo ver que se mostrará vigilante con el decreto que hoy firmará el presidente de la Xunta. "En treinta días deben estar pagadas y el Gobierno debe compensar a los dueños de coches, garajes, casas, comercios, es insuficiente una ayuda de 18.000 euros por fallecimiento", reclamó.

Mientras, en el norte de A Coruña y Lugo 3.346 familias seguían ayer sin luz. A pesar de que el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, anunció un compromiso por parte de las eléctrcas para que el servicio quedase restablecido ayer a través de las líneas de tensión o mediante generadores de corriente, un portavoz oficial de Unión Fenosa descartaba ayer un plazo para devolver el suministro. El directivo de la compañía explicó que el tendido eléctrico de muchas zonas está completamente inservible, por lo que sólo se puede dar servicio a algunas como Ortegal mediante grupos electrógenos que se han de trasladar en camiones.

Fenosa admite que no da abasto con los trabajos para restituir el servicio. Y asegura que no puede comprometerse a fijar una fecha para finalizar los trabajos de reparación.

La eléctrica achaca el día y medio de retraso en la reposición de la electricidad -el lunes se comprometió a dar luz a toda Galicia en 24 horas- a que existen aún carreteras bloqueadas. "No podemos avanzar", lamenta la portavoz de Fenosa, quien se afana en recordar que el dispositivo integrado por 527 personas y que se concentra sobre todo en la comarca de Ortegal -una de las más perjudicadas-, ha de llevar maquinaria para cortar los troncos tirados sobre la vía. Esos obstáculos impiden a los camiones transportar los grupos electrógenos. La explicación no convence al alcalde de Ortigueira, Ramón Girón, quien asegura que los 600 kilómetros de pistas de su municipio están expeditos para que la compañía llegue a todos los hogares, informa Lorena Bustabad. Los colapsos también han retrasado las tasaciones de las compañías de seguros.

La Consellería de Presidencia negó ayer fallos en la gestión de las emergencias que calificó como "satisfactoria" y recordó que no hay antecedentes de un temporal tan devastador en los registros de la Xunta. El titular de este departamento, José Luis Méndez Romeu, explicó que durante el temporal se atendieron cerca de 20.000 llamadas, y admitió que se está analizando lo ocurrido para sacar conclusiones y "deducir a partir de ellas actuaciones futuras".

El pasado lunes, el gerente de la Axencia Galega de Emerxencias, Francisco Echeverría admitió a este diario que durante las horas punta en que el viento soplaba más fuerte, el servicio de atención a los afectados había sufrido "un embudo". Es una de las disfunciones que se habrían producido durante las horas punta del temporal. "Tenemos una limitación, no hay tantas líneas telefónicas de acceso". Y explicó: "Dentro de los medios que tiene el centro", se reforzó la atención al público. Echeverría rcordó que el 112 contará en breve con un nueva sede mejor preparada para dar respuesta a estas crisis. El sindicato mayoritario en el comité de empresa, CIG, enfrentado desde hace meses a la Consellería de Presidencia por un conflicto laboral, denunció ayer que la Axencia obligó a trabajar a los empleados como "voluntarios, sin cobrar". El departamento de Méndez Romeu prometió a última hora abonar las jornadas extra.

La Consellería de Medio Rural avanzó ayer que destinará cuatro millones de euros para compensar las pérdidas ocasionadas por el temporal en las explotaciones agroganaderas.