Educación sopesa un adelanto del inicio del curso en las escuelas

El Departamento de Educación está sopesando si plantea adelantar el comienzo del próximo curso escolar. El departamento ha convocado para la próxima semana a los miembros del Consejo Escolar: familias de alumnos, sindicatos, patronales y personalidades de la educación, para debatir el asunto. Se ha fijado el próximo 4 de febrero para una primera cita, según varias fuentes del consejo.

En esta reunión, Educación podría poner sobre la mesa una propuesta de nuevo calendario, según estas fuentes. "No hay nada decidido. Estamos estudiando qué propuesta se presenta en el Consejo Escolar, si se mantiene el calendario actual o se propone una reforma. Y si hubiera cambios, queremos hacerlos con consenso", dijo un portavoz del departamento.

Familias y empresas no se oponen a un adelanto si hay actividades extras

Con todo, fuentes sindicales, empresariales y de asociaciones de padres consultadas, miembros del consejo, dicen que se estudia avanzar el arranque del curso para que empiece a principios de septiembre; como muy tarde, al principio de la segunda semana de septiembre.

Se analiza también la posibilidad de hacer alguna parada escolar a lo largo del curso, añadida a las actuales de Navidad y Semana Santa, siempre según las citadas fuentes. El consejero de Educación, Ernest Maragall, ya avanzó hace meses que se estudiaría un cambio de calendario, aunque sin concretar cómo.

Un avance significativo del calendario rompería la tradición de que el curso siempre arranca para los alumnos catalanes después del 11 de septiembre, conmemoración de la Diada Nacional de Catalunya, y si ésta cae en viernes, empieza el lunes siguiente. El curso que viene la Diada cae en viernes, por lo que, siguiendo la costumbre, el curso no empezaría hasta el día 14, lunes. Este curso comenzó el día 15 de septiembre, lunes.

Algunas asociaciones de padres de alumnos están en contra de que el curso se inicie después de la Diada e incluso que haya que esperar al lunes siguiente si ésta cae en jueves. "No estamos en contra de los cambios. La parada de verano es muy larga para los alumnos. Pero si se adelanta el curso y se hace una parada en febrero, debería haber más actividades extraescolares, porque lo contrario será un perjuicio para los padres", dijo un miembro del consejo en representación de las familias.

Las implicaciones de un nuevo calendario escolar afectarían a toda la sociedad y particularmente a las familias, pero también a los profesores y a las empresas. De ahí que se debata en el Consejo Escolar, el órgano de consulta y participación donde están los sindicatos, las cúpulas sindicales y las principales patronales catalanas, como Fomento del Trabajo Nacional y Pimec, además de la Generalitat. "Que no haya clase no significa que los alumnos deban estar en sus casas. Si hay más paradas escolares, debería haber actividades complementarias en los centros", dijo una fuente empresarial del Consejo Escolar.

Uso implicaría que los docentes deberían incorporarse antes para prepararlo. Ahora lo hacen a primeros de septiembre. Fuentes sindicales recalcan que debe garantizarse tiempo a los maestros para preparar el curso.