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Las secuelas del vendaval

La Generalitat alerta del riesgo de aludes en casi todo el Pirineo catalán

La Generalitat alertó ayer del riesgo marcado de aludes (nivel 3 en una escala de 5) en casi todo el Pirineo catalán, excepto en las laderas occidentales del Prepirineo, donde el riesgo será moderado. La evolución del peligro irá en ligero descenso en las cotas altas debido a que el manto de nieve se irá asentando progresivamente en las montañas soleadas.

El Boletín de Aludes del Instituto Geológico de Cataluña prevé que en el Aran y norte de la comarca del Pallars Sobirà habrá entre 120 y 190 centímetros de grosor a 2.200 metros de altura. En el resto de sectores del Pirineo Occidental los grosores de nieve irán de 60 a 130 centímetros en la misma cota, mientras que en el Pirineo Oriental los espesores oscilarán entre 40 y 110 centímetros.

La gran cantidad de nieve acumulada a fecha de hoy en todo el Pirineo aumenta el riesgo de aludes en momentos de bonanza climatológica o de fuertes vientos. Las zonas con mayor peligro son las frecuentadas por personas, especialmente las zonas no señalizadas de las estaciones de esquí y las carreteras de acceso. En estos lugares se recomienda la máxima prudencia.

El Ministerio de Deportes de Andorra decidió suspender la jornada de esquí escolar prevista para hoy tras recibir el aviso de riesgo fuerte de aludes en algunas zonas del país. El protocolo indica que deben suspenderse este tipo de actividades cuando existe un riesgo de nivel 4 o superior, como es el caso.

En la provincia de Lleida, uno de los puntos más conflictivos es la carretera C-28, que comunica el norte del Pallars Sobirà con el valle de Aran por el puerto de la Bonaigua. Esta vía, cuyo trazado discurre a 2.000 metros de altitud, permanece a menudo intransitable a causa de la nieve y el riesgo de aludes.

El Conselh Generau d'Aran y el Departamento de Política Territorial y Obras Públicas han estrenado un nuevo sistema para mitigar el riesgo de aludes en esta carretera. Se trata de un aparato llamado Dasybell, que se transporta en helicóptero y que, una vez colocado cerca de la nieve, produce una explosión que desencadena un alud de forma controlada.

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