Ibarretxe: "El PP y el PSE no tienen ideas y no pueden liderar este país"

Si alguien está incapacitado para gobernar -el PP y PSE, según los peneuvistas-, mejor que lo deje, porque sin "ideas" no es posible "sacar este país adelante", y menos en tiempo de crisis. El candidato del PNV a la reelección, Juan José Ibarretxe, envió ayer este mensaje en el acto de presentación de la reflexión Think Gaur ante un abarrotado Palacio Euskalduna, en el primer gran acto electoral de la precampaña.

El lehendakari quiso evitar la autocomplacencia, pero recalcó ante más de 2.500 peneuvistas que quienes, como el PP y el Partido Socialista, "no conocen los problemas de este pueblo" y carecen de ideas para salir de la crisis "no pueden liderarlo". Están incapacitados para llegar a Ajuria Enea, vino a decir. Ibarretxe volvió a retomar la metáfora del azucarillo y el café con leche para asegurar que socialistas y populares quieren "disolver la personalidad del País Vasco en la española". Y recordó que "sin identidad no somos nada".

Urkullu dice que "sólo sobra ETA" e Ibarretxe pide apoyo para el empresariado

Bien sea Urkullu o Ibarretxe, los peneuvistas siempre presentan al PP y al PSE de la mano. Como en 2001. Pero todos parecen haber aprendido de sus errores. Íñigo Urkullu reconoció que el 1-M tienen en frente a un PP y a un PSE-EE "más sibilinos" que cuando Nicolás Redondo y Jaime Mayor ensayaron su fallido asalto a Ajuria Enea. El presidente del PNV alertó a su militancia de que ambos partidos van a intentar embarrar la contienda electoral con supuestas divisiones internas en el PNV. "Nos esperan maniobras torticeras, manipulaciones, verdades a medias y simples mentiras, lanzamiento de bulos tratando de enfrentarnos", afirmó.

Tal vez por eso Ibarretxe y Urkullu parecían ayer más unidos que nunca. Disfrutaron de un espectáculo político con formato televisivo que mezcló modernidad (un grupo de percusionistas ataviados con elementos reciclados o la poderosa voz de una tremenda cantante negra de gospel) con las raíces vascas (txalapartaris y un coro de críos entonando el Agur Jaunak o el Gora ta Gora).

Las conclusiones de la reflexión Think Gaur son 100 metas que el PNV quiere hacer realidad en la próxima década: en sostenibilidad, igualdad, protección social o derecho a decidir. Es su contrato social para transformar Euskadi. Una propuesta con tres pilares, según remarcó el líder peneuvista: singularidad en un Estado plurinacional, concierto político para garantizar la bilateralidad con España e iniciativa propia, porque al final "Euskadi decide". El propio Ibarretxe reivindicó el derecho de los vascos a decidir, "personas libres para tomar decisiones libres sin imposición de nigún tipo".

Pero ahora, "todos juntos", el PNV sólo tiene un objetivo: ganar las elecciones. Urkullu se esforzó al máximo en presentarse unido al lehendakari: un hombre de "futuro", "el mejor", "tú eres saber y hacer", "Euskadi te necesita". Y el Palacio casi se viene abajo del estruendo de los aplausos. "Nadie como tú para liderar la reacción de Euskadi ante la crisis económica", concluyó. Y en este punto centró Ibarretxe su intervención, poniendo en valor la experiencia y la "tenacidad" de personas como Mario Fernández o Jon Azua -sentados a su espalda en el escenario del Euskalduna-, que acertaron hace 25 ó 30 años al defender la economía real y el tejido industrial. Evitó la autocomplacencia, pero se negó a que le dieran lecciones para salir de la crisis los que están próximos a la recesión y con una Administración "agotada", en alusión al Gobierno socialista. "Hay que aprovechar la recuperación económica cuando venga", señaló.

¿Qué sobra entonces en Euskadi? Ibarretxe y Urkullu coincidieron, una vez más, al señalar a ETA. El lehendakari pidió a la sociedad un apoyo expreso a los empresarios -"hay que estar detrás de ellos más que nunca"- y reconoció su "tarea heroica".