Obama se salta el protocolo y hace a pie parte del desfile presidencial
Gates permaneció en una base militar como "sucesor designado"
En medio del mayor despliegue de seguridad que se ha vivido en una inauguración presidencial, Barack Obama decidió bajarse de su coche oficial y recorrer parte del camino que separa el Capitolio de la Casa Blanca a pie, de la mano de su esposa. El servicio secreto escoltó al presidente, que quiso saludar en su paseo a los miles de ciudadanos que se agolpaban en la Avenida de Pensilvania y en las calles aledañas a su nueva residencia oficial.
Desde 1977, todos los presidentes han caminado al menos una parte del desfile de llegada a la Casa Blanca, que se celebra en la Avenida de Pensilvania. La única excepción fue la de Ronald Reagan, que en 1981 lo hizo íntegramente en un coche descapotable y que en 1985 canceló el desfile por las bajas temperaturas.
Este año, ante las fuertes medidas de seguridad por la toma de posesión del primer presidente afroamericano, el servicio secreto mantuvo, hasta el último momento, la incógnita de si Obama cumpliría con esta tradición. Al final, el presidente se bajó en dos ocasiones. Primero tras haber avanzado unos cuantos metros desde el Capitolio y posteriormente en las inmediaciones de la plaza de Lafayette, donde se encuentra la Casa Blanca. En total, recorrió a pie poco menos de un kilómetro.
El servicio secreto blindó ayer el centro de Washington y tomó todo tipo de medidas de seguridad en previsión de cualquier atentado. El secretario de Defensa, Robert Gates, el único miembro de la Administración Bush que ha mantenido su puesto tras la toma de posesión de Obama, pasó la jornada en una base aérea no revelada por el Pentágono, como "sucesor designado" para que tomara las riendas del Gobierno federal en caso de que hubiera acontecido una catástrofe en la toma de posesión de ayer.
Gates es el sexto en la línea de sucesión del presidente. Los que le anteceden, entre ellos el vicepresidente Joe Biden; la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el senador más veterano, Robert Byrd, fueron en el acto de toma de posesión de Obama.
A pesar de que la jornada transcurrió sin incidentes, en el marco de la mayor operación de seguridad de la historia del país, el FBI y el Departamento de Seguridad Interior revelaron en la madrugada del lunes que un grupo terrorista somalí, a-Shabaab, había intentado introducir agentes en EE UU para tratar de interrumpir la investidura. Seguridad Interior restó importancia a esta amenaza y dijo que se estudió simplemente para tratar de preparar al país ante cualquier eventualidad.
Desde la madrugada de ayer, los 20.000 agentes que participaron en el dispositivo de seguridad cerraron las calles que rodean al National Mall y la zona del desfile. Coches policiales patrullaron el centro toda la mañana.
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