Calvario televisado de un pastor evangélico
Ted Haggard (52 años) lo fue todo. Fundador y presidente de la conservadora iglesia New Life de Colorado, que congrega a 10.000 fieles. Líder de la Asociación Nacional de Evangelistas, a la que se han adscrito unas 45.000 iglesias de EE UU. En 2005, la revista Time le eligió como uno de los 25 evangelistas más influyentes del país. Hablaba con el presidente George Bush cada lunes para aconsejarle en materia espiritual.
Pero en noviembre de 2006, el prostituto Mike Jones denunció públicamente que había sido el amante retribuido de Haggard durante tres años y que le había proporcionado metanfetaminas que ambos habían consumido durante el acto sexual. En ese momento, Haggard lo perdió todo.
Ahí empezaron Los juicios de Ted Haggard, el título de un documental dirigido por Alexandra Pelosi, hija de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU, en el que esta cineasta acompaña a Haggard en su descenso a una vida en la que se debe ganar el pan vendiendo seguros de vida en Colorado Springs.
En él se ve cómo Haggard intenta salvar su matrimonio, cómo trata de averiguar quién es en realidad. Y en ningún momento niega que tenga tendencias homosexuales.
Aun así, no cree que la homosexualidad sea una condición innata. La define como algo aprendido, que a él le llegó tras ser violado en la infancia por un empleado de su padre. "Al fin y al cabo yo soy un producto de la formación evangélica", dice Haggard en el documental, que estrenará la cadena HBO el próximo 29 de enero.
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