El aspirante a dirigir el Tesoro eludió pagar ciertos impuestos cuatro años

El examen de la candidatura de Timothy Geithner a secretario del Tesoro no está siendo un camino de rosas. El presidente de la Reserva Federal de Nueva York tuvo que aclarar ayer a los senadores, en una reunión a puerta cerrada, por qué no pagó los impuestos correspondientes a la Seguridad Social y al Servicio de Sanidad mientras trabajó para el Fondo Monetario Internacional.

Geithner, la pieza clave en el gabinete de Barack Obama para dar respuesta a la crisis económica, estaba considerado como un empleado autónomo cuando prestó sus servicios para el organismo financiero. El impago de impuestos se produjo entre los años 2001 y 2004. Los inspectores del servicio de recaudación de impuestos le auditaron en 2006 y detectaron el impago en 2003 y 2004. Geithner procedió a cumplir con sus obligaciones fiscales, pagando 17.230 dólares (unos 13.000 euros). El pasado mes de noviembre, asesores de Barack Obama detectaron el mismo impago para los años 2001 y 2002, esta vez por un valor de 25.970 dólares (19.662 euros).

No fue la única cuestión comprometida a la que se enfrentó el banquero en el Congreso. Geithner contrató además como empleada de hogar a una inmigrante cuyo permiso de trabajo expiró mientras trabajaba en la casa de éste. La situación irregular se prolongó durante tres meses.

Está por ver ahora hasta qué punto estas manchas en el expediente de Geithner pueden enturbiar su proceso de nominación al Tesoro. Pero no se esperan mayores problemas.