Pymev acusa a los bancos de retrasar los créditos del ICO
La Confederación Valenciana de la Pequeña y Mediana Empresa (Pymev) denunció ayer "la mala gestión que están llevando a cabo las entidades financieras" respecto a la distribución de los fondos de la línea extraordinaria de crédito para circulante del Instituto de Crédito Oficial (ICO).
La organización ha recibido un "gran número de quejas" de pequeños y medianos empresarios que se interesaron en las entidades bancarias por estas líneas de financiación desde el 7 de enero, fecha en la que el ICO anunció su disponibilidad, y no han podido acceder a ellas porque los bancos alegan que no disponen de información al respecto.
Pymev asegura que, dada la restricción crediticia provocada por la crisis, sus afiliados confiaban en que las medidas anunciadas en noviembre por el vicepresidente Pedro Solbes "sirvieran realmente para dar un respiro y un impulso a las empresas". Sin embargo, al llegar a los bancos, esta expectativa se evapora.
Según denunció la confederación en un comunicado, la liquidez no está llegando a los destinatarios de los 10.000 millones de euros (5.000 del ICO y 5.000 de las entidades de crédito). "Por lo tanto, los microempresarios constatamos que se nos han dado unas falsas expectativas, de las que una vez más los más pequeños somos los grandes perjudicados", afirma Pymev, que se pregunta. "¿Qué sucede con el sistema bancario español?"
La organización, por los efectos que está teniendo en las empresas, exige a las entidades bancarias que "den urgentemente las instrucciones a sus sucursales" y no retrase más la llegada de la liquidez a las pymes y autónomos.
"Como la sangre"
En la misma línea, el presidente de la patronal autonómica Cierval (Confederación de Organizaciones Empresariales de la Comunidad Valenciana), Rafael Ferrando, aseguró que las empresas no ven llegar la financiación de los fondos extraordinarios de créditos.
Según manifestó, "la financiación para las empresas es como la sangre para el cuerpo humano y sin ella las empresas no pueden resistir". Ferrando añadió que, como consecuencia de esa situación de falta de liquidez, hay empresas han tenido que abandonar parte de su producción y presentar expedientes de regulación de empleo, mientras que otras han tenido que cerrar.
