El Consell reforzará con 360 millones las políticas de lucha contra el paro

El Consell aprobó ayer un programa especial de apoyo al empleo en la Comunidad Valenciana, tan sólo un día después de que los últimos datos del paro volviesen a colocar a la Comunidad Valenciana en los primeros puestos. El vicepresidente económico del Consell, Gerardo Camps, explicó que el conjunto de medidas forman parte de las bases para un nuevo impulso económico que presentará a finales de mes en las Cortes y que irá desgranando de manera semanal. Muchas de ellas son similares a las que el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, ofreció al presidente Francisco Camps el miércoles.

Camps reconoció que en materia de empleo "no hay varitas mágicas" y que de lo que se trata es de potenciar las medidas que han dado resultado. "Todas las medidas ya se han puesto en práctica, algunas se anunciaron como novedosas el pasado mes de mayo y sólo hay una nueva", reconoció Gerardo Camps, que insistió en la preocupación del Consell por el mercado laboral y en que la Generalitat con las decisiones aprobadas ayer "apura el margen" que tiene como Administración.

El objetivo de las medidas que se pondrán paulatinamente en marcha es recolocar a 215.700 parados, algo más de la mitad de los desempleados registrados en la Comunidad Valenciana. Para ello se generarán nuevos créditos por importe de 360,8 millones de euros, que presumiblemente se obtendrán de la mejora del sistema de financiación autonómica, y que supondrán las primeras modificaciones presupuestarias de unas cuentas para 2009 que apenas tienen una semana de vigencia.

El paquete complementa las ayudas a la contratación (20 millones y 25.000 beneficiarios); introduce la beca salario (3 millones y 1.000 puestos); amplía un programa de empleo público en los ayuntamientos (50 millones y 12.000 contratos), y aumenta en 5 millones el presupuesto del plan de autoempleo (35 millones y 3.700 personas).

Las medidas aprobadas ayer incluyen también un paquete destinado a facilitar la recolocación de parados procedentes de empresas en crisis. Así, se destinan 30 millones a subvencionar itinerarios de inserción y las empresas que contraten a los afectados; se autoriza a beneficiarse de esta fórmula a los empleados afectados por un expediente de regulación de empleo en periodo de consultas y a los trabajadores afectados en expedientes concursales; y se subvencionará su movilidad geográfica con ayudas a los gastos de desplazamiento, mudanzas y alojamiento. Camps también explicó que se fija un salario de inserción y se amplían los programas mixtos de empleo y formación, se refuerzan las ayudas a la economía social y a la reinserción de parados procedentes de sectores tradicionales manufactureros. Las medidas incluyen, también, el refuerzo del personal y los medios del Servicio Valenciano de Empleo (Servef) para agilizar las recolocaciones.

El vicepresidente económico del Consell quiso dejar claro que la culpa del paro es del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. "La causa ha sido la falta de reformas estructurales en el mercado de trabajo. El Gobierno socialista no quiso hacerlas cuando tocaba".

Las nuevas medidas fueron acogidas con escepticismo por el secretario del PSPV, Jorge Alarte, que las achacó a la improvisación y a la presión sobre el Consell ejercida por las propuestas socialistas y los datos del paro.