Frente a la crisis, actualizar la Entesa

La crisis es, sin duda, el principal reto al que nos enfrentamos e inevitablemente nos obliga a modular las prioridades y a ajustar las políticas públicas a la nueva realidad. En el caso del Gobierno catalán, esto pasa por actualizar el Acord d'Entesa, que marca el contenido de su acción para toda la legislatura. No se trata de cambiar el horizonte final, sino la estrategia a corto plazo, para evitar que los costes de la crisis los paguen las personas con menos recursos y menos posibilidades: la gente joven, los trabajadores y las trabajadoras, los autónomos, los pequeños empresarios, las mujeres o las personas recién llegadas de otros países.

En estos dos años se han iniciado grandes reformas y avances importantísimos en multitud de ámbitos: Cataluña cuenta finalmente con una auténtica política pública de vivienda, la Ley de Barrios ha permitido responder a la problemática histórica de muchos de ellos, hemos pasado de la apuesta por los trasvases a una política basada en la nueva cultura del agua que los hace innecesarios, se ha dado un nuevo impulso a las políticas públicas de seguridad para reforzar la garantía de derechos y libertades de la ciudadanía, etcétera.

No saldremos de la recesión abaratando los costes laborales y ambientales. La clave es solidaridad y modernización

Sin embargo, la aparición de la crisis es una realidad que no se preveía en el momento en que se elaboró el Acord d'Entesa, firmado en un contexto de crecimiento. En coherencia, la reflexión sobre la revisión del Acord d'Entesa debe abordar, entre otros temas, el aumento del gasto social y el mantenimiento del poder adquisitivo de las rentas salariales, las pensiones y los subsidios; el cómo ser muy exigentes con los ERE; frenar el incremento del paro; la forma de facilitar el acceso a una vivienda digna; la necesidad de más infraestructuras sociales en salud, educación, universidades y transporte público que mejoren los servicios públicos y estimulen la economía, y el impulso a un nuevo modelo productivo basado en la innovación, la formación, la eficiencia energética y la potenciación de las empresas del sector económico del medio ambiente.

Obviamente, esta actualización del acuerdo debe ir en paralelo a dos aspectos clave que tienen que ver con el Gobierno del Estado. El primero es conseguir un acuerdo de financiación justo para Cataluña, más necesario que nunca. El segundo, la reforma urgente de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, para facilitar que las administraciones puedan utilizar el déficit público como instrumento de política económica para contrarrestar los ciclos de la crisis.

En definitiva, la cuestión no es si saldremos de la crisis, sino cómo la superaremos: si lo hacemos recortando derechos o si apoyamos a los sectores más vulnerables, si lo hacemos a costa del bienestar de la mayoría trabajadora o a partir de la solidaridad de todo el mundo, especialmente de aquellos con más capacidades y recursos.

No saldremos de la recesión abaratando los costes laborales y ambientales y el gasto social. Modernización y solidaridad son las palabras clave. Solidaridad con las personas que se han quedado en paro, con las que tienen más dificultades; solidaridad entre trabajadores fijos y precarios, entre autóctonos y recién llegados, entre los que tienen más recursos y el conjunto de la sociedad, a través de una fiscalidad justa y una estrategia empresarial basada en mantener la ocupación y mejorar la competitividad.

No es un camino fácil y para hacerlo posible el Gobierno de la Generalitat quiere contar con la gente, porque es su principal fuerza. Todavía nos queda mucho camino por recorrer, cosas que mejorar, cosas que corregir. Somos conscientes de ello. Pero sólo el trabajo, la solidaridad y un mayor compromiso social y político nos darán fuerzas para llevar a buen puerto este proceso de transformación iniciado.

Cataluña hoy se encuentra en mejores condiciones para afrontar la situación de crisis, gracias a la acción llevada a cabo durante estos años por el Gobierno plural de izquierdas y catalanista. Y la actualización del Acord d'Entesa nos permitirá garantizar mejor su superación.

Joan Saura i Laporta es consejero de Interior, Relaciones Institucionales y Participación.