Taladro contra el patrimonio

La Consejería de Cultura instruye un expediente informativo al Ayuntamiento de Málaga por no haber pedido el oportuno permiso para taladrar la fachada de su sede principal para instalar la iluminación navideña. La Casona del Parque, el edificio que alberga a la corporación municipal malagueña, está protegido mientras se tramita su catalogación como Bien de Interés Cultural, por lo que cualquier actuación que le afecte en lo más mínimo requiere una autorización expresa de la Comisión Provincial del Patrimonio.

Los servicios operativos municipales han instalado en la fachada del consistorio 30 grandes rosetones con bombillas que están sujetos por un soporte metálico anclado a la pared mediante dos tornillos de gran calibre. En total se han hecho 60 perforaciones en la fachada de la Casona del Parque, rehabilitada y pintada recientemente.

El delegado provincial de la Consejería de Cultura en Málaga, Manuel Jesús García, informó ayer de que los técnicos del departamento que han inspeccionado la decoración navideña del edificio tras recibir una denuncia del grupo municipal del PSOE han confirmado que el Ayuntamiento no solicitó ningún permiso para taladrar la fachada, por lo que se va a instruir el expediente informativo que podría derivar en la la imposición de una sanción económica. El alcance de la gravedad de la infracción se determinará en un informe que deben elaborar ahora técnicos de Cultura. "En principio no parece una intervención muy agresiva y es relativamente fácil de reparar, pero se ha omitido un trámite de obligado cumplimiento", expuso el delegado de la consejería en Málaga.

Un portavoz municipal aseguró ayer a este respecto que "estos mismos soportes se llevan colocando cuatro años y la Junta nunca ha dicho nada".

Para la concejal socialista Mariluz Reguero, el episodio es "una evidencia más de la falta de sensibilidad y de respeto del equipo de gobierno por el patrimonio de los malagueños". Recordó que no es la primera vez que se taladra una fachada de un edificio BIC, y que sobre la puerta del mercado de Atarazanas se colocaron unos paneles. Según Reguero, justo cuando la ciudad puja por la capitalidad europea en 2016 son más inadmisibles aún estas muestras de desprecio que inscribe en una "pérdida de señas de identidad que caracterizan muchas actuaciones municipales".