Sólo el teleférico abastece a Montserrat tras el desprendimiento
El corte de la carretera tardará al menos 15 días en poderse levantar
La vida sigue en la cima de la montaña de Montserrat, que, debido al impresionante desprendimiento de rocas del domingo, quedará aislada por carretera y por el ferrocarril cremallera al menos durante 15 días. Es la segunda vez en dos meses que el monasterio queda aislado a causa de un desprendimiento, hecho relativamente normal en época de lluvias, dada la inestabilidad de las rocas de montaña. El teleférico, conocido popularmente como el aéreo, es el único medio que mantiene comunicada la montaña con el exterior.
Eso sí, la comunicación respeta escrupulosamente el horario del teleférico: "Sólo debemos estar pendientes de que el aéreo abre a las diez de la mañana y cierra a las seis de la tarde. Por lo demás, todo sigue igual", explicaba ayer Pere Valldeperes, de 63 años y empleado del hotel de Montserrat desde hace 15 años.
Medio millar de turistas visitaron ayer el monasterio
Los visitantes del monasterio y del hotel ubicado en el complejo religioso pueden entrar y salir por vía aérea. Con todo, a Valldeperes se le pasó ayer la hora para bajar de la montaña y perdió el último aéreo. "No es la primera noche que pasaré aislado", comentaba.
Tampoco era el único. Además de los 80 monjes que viven en el santuario, unos 60 visitantes pasaron la noche en las habitaciones del hotel. "Lo normal en esta época del año", añadía Valldeperes, para quien el aislamiento apenas ha alterado la rutina de la vida cotidiana. Ayer, por ejemplo, accedieron a la montaña unos 500 turistas -en un día ordinario suelen superar el millar-. Entre ellos, muchos japoneses que paseaban por el monasterio con absoluta normalidad. "Sólo algunas personas mayores han anulado sus reservas por miedo", añadía Valldeperes. En el hotel confían en que todo seguirá así de tranquilo durante las dos próximas semanas. "Tenemos electricidad y reservas de comida. Si los camiones no pueden subir patatas, las cargaremos en el teleférico", aseguraban.
La principal anomalía radica en las zonas de aparcamiento de la montaña, donde hay 220 coches estacionados -la mayoría pertenecientes a visitantes, y entre ellos un autocar inglés- que han quedado atrapados. Estos vehículos están controlados, serán custodiados por los Mossos d'Esquadra y, cuando ya esté abierto el tráfico, sus dueños serán avisados para que pasen a retirarlos. Por el momento, la lluvia, que caía ayer y que se prevé que se prolongue unos días, impide el inicio de las obras de desescombro. Hasta dentro de tres o cuatro días no se podrán iniciar los trabajos de saneamiento de la zona y proceder a retirar más de 200 toneladas de rocas, algunas de las cuales tienen un volumen de hasta 15 metros cúbicos. Tras esta primera fase, se procederá a abrir un vial provisional para poder acceder al monasterio y después a limpiar la vía del tren cremallera.
Manel Nadal, secretario de Movilidad de la Generalitat, afirmó ayer en Montserrat que falta un plan global que revise las condiciones de seguridad de la montaña. Nadal añadió: "Montserrat es una prioridad del Gobierno y se invertirá en seguridad".
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