El Ibex 35 sube a 9.268,40 puntos

La Bolsa española ha cerrado su segunda semana consecutiva de ganancias en medio de un ambiente marcado por la debilidad de la economía y las rebajas de los tipos de interés.

El Ibex 35 acumula una subida del 3,26% y cierra en 9.268,40 puntos, un nivel que deja atrás algunas importantes resistencias y que abre la puerta a la posibilidad de un movimiento lateral a corto plazo.

La noticia de la semana estuvo en Estados Unidos, en donde la Reserva Federal sorprendía a todos al anular, en la práctica, el coste del dinero. La FED decidió dejar los tipos de interés en una banda de fluctuación entre cero y el 0,25% para intentar reactivar el crédito y, de paso, evitar que la economía entre en una fase de deflación a la que parece encaminarse.

Los inversores, una vez superada la sorpresa inicial, consideraron que esta decisión es, de todas las que se han tomado hasta ahora, la que mejor da la medida de la crisis.

Unos días después, el Banco de Japón prácticamente hacía lo mismo, al rebajar sus tipos de interés hasta el 0,10% desde el 0,30% anterior. Estas dos decisiones ponen al BCE en una situación difícil, aunque su margen de actuación es mucho mayor.

El atractivo que ejerció sobre los inversores en sesiones anteriores el sector eléctrico parece haber quedado relegado a un segundo plano, en favor de los valores bancarios, a los que se exige mayor actividad en el mercado interbancario y a mejores precios, pues la lentitud con que baja el Euríbor no parece del gusto de las autoridades monetarias.

La cotización de los tres mayores bancos españoles se ha movido al alza en esta semana, a pesar de alguna rebaja en la calificación de su deuda a largo plazo. Las acciones de BBVA suben el 4,09%; las de Santander, el 4,74%, y las de Popular, el 4,91%. BBVA quedó más rezagado en la sesión de cierre, justo tras anunciar que había completado la colocación de 1.000 millones de euros en participaciones preferentes, con un tipo de interés del 6,5% los dos primeros años.

Los inversores han vivido estas últimas sesiones con una sensación de mayor tranquilidad, sin duda debida a la generosa aportación de ayudas a los sectores en crisis. La última de estas ayudas llegó casi al cierre de los mercados europeos, al decidir el Gobierno de Estados Unidos conceder 17.400 millones de dólares, en torno a 12.500 millones de euros, en préstamos a la industria del automóvil para evitar algunas quiebras que ya parecían seguras.

También en este terreno la UE queda bajo presión ante los problemas que atraviesa esa industria en numerosos países.

Por último, el Fondo Monetario Internacional sorprendió al anunciar que la recuperación de la economía comenzará posiblemente a finales de 2009 o comienzos de 2010, aunque esto no sucederá de una forma global.