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Madrazo salva la designación del Defensor del Menor gracias a EHAK

PSE, PP y Aralar critican la creación de la figura porque invade al Ararteko

Esta vez no hizo falta tres intentos para conseguirlo. A la segunda, el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, logró que el Parlamento ratificase ayer la designación de Jesús Gutiérrez como nuevo Defensor del Menor. En su primer intento, el pasado viernes, prefirió retirar en el último momento la ratificación ante la ausencia de cuatro parlamentarios de EHAK, el partido que ha permitido salvar el nombramiento. La ley establece que la revalidación del candidato designado por el Gobierno debe contar con la mayoría absoluta del Parlamento, es decir, 38 votos. En la sesión de ayer, la lección ya estaba aprendida: el tripartito en pleno (32 escaños) y EHAK aportando otros siete de los ocho que tiene. En total, 39 votos. PSE, PP y Aralar volvieron a insistir en su rechazo a la creación de esta figura que, a su modo de ver, invade las competencias del Ararteko.

"Hay una labor fundamental que desarrollar con los niños"

De no lograr ayer el respaldo, muy probablemente la institución se hubiera quedado vacante. Con el Parlamento a punto de cerrar sus puertas y las elecciones autonómicas en puertas, si los socialistas alcanzan el Ejecutivo hubieran dado al traste con el nombramiento.

Jesús Gutiérrez Jodra es un joven con una dilatada trayectoria en el movimiento Junior de Acción Católica y en el trabajo de base con los niños. En la actualidad, trabajaba como asesor en el grupo municipal de Ezker Batua en el Ayuntamiento de Vitoria, partido del que se dio de baja cuando Madrazo le propuso desempeñar el cargo de Defensor del Menor hace un mes aproximadamente. Antes de dar el salto al Ayuntamiento, había desarrollado su trabajo como asesor en el Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales, encargándose de todo lo relacionado con los temas relacionados con la infancia.

Gutiérrez viene a sustituir a la primera persona que ocupó el cargo, Rafael Masa, quien dimitió por sorpresa hace un mes, después de permanecer únicamente cuatro meses en el puesto. Esta dimisión por sorpresa, que Masa achacó a la falta de medios con la que se encontró para desarrollar su trabajo, sembró la incertidumbre sobre el futuro de la institución, creada en abril en medio de fuertes críticas de la oposición y el Ararteko.

Tras la votación, los partidos explicaron sus posiciones. Desde EB, José Miguel Fernández defendió la validez del nombramiento, a pesar de que se haga in extremis, apenas a dos semanas de finalizar la legislatura. "El Defensor del Menor debe nombrarse por ley y las leyes se cumplen el primer y el último día de la legislatura".

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Socialistas, populares y Aralar repitieron los argumentos que utilizaron en junio pasado, cuando se ratificó a Masa. Ninguno de los tres grupos pone en cuestión los méritos del candidato Jesús Gutiérrez, sino que censuran la creación de la institución como tal. Además, los socialistas reprochan al consejero Madrazo la falta de explicaciones por la dimisión de Masa. Aintzane Ezenarro (Aralar) también criticó que "elegir un cargo para cinco años en el final de la legislatura es un sinsentido".

El nuevo Defensor del Menor se mostró ilusionado con su trabajo minutos después de la ratificación y agradeció al Parlamento en su conjunto la confianza mostrada. "Es un reto apasionante. Hay una labor importante y fundamental que desarrollar con los niños", resaltó. Madrazo, quien le presentó ante los medios de comunicación, expresó su convencimiento de que va a hacer una gran tarea. "Estamos ante una muy buena noticia para los menores porque el nuevo Defensor es muy competente desde su formación y compromiso social".

Se mantiene el euskera exigido en Osakidetza

El Parlamento rechazó ayer con una amplia mayoría la iniciativa del Partido Popular para que se revisase la "excesiva" valoración del euskera en la futura Oferta Pública de Empleo de Osakidetza, cuyos exámenes están previstos para marzo y abril de 2009. Todos los partidos votaron en contra de un texto que abogaba por que el euskera "no se convierta en un elemento excluyente a la hora de acceder a una plaza" en la red pública sanitaria. Por ello, defendía que el Gobierno modificase la normativa correspondiente a la asignación de los perfiles lingüísticos de cada puesto.

El debate derivó en un cruce de reproches entre PNV y PP. Eider Mendoza, parlamentaria del grupo nacionalista, acusó a los populares de mentir en esta cuestión cuando hablan de que la exigencia del euskera está provocando la marcha de médicos especialistas en un momento de máxima necesidad de estos profesionales en todos los países.

"Para ser propietario de una plaza de Osakidetza hay que tener buenos resultados en los exámenes de acceso, una amplia experiencia y buena formación", recordó. Una vez superada esta primera fase, "entre los mejores profesionales el conocimientos del euskera es decisivo, pero siempre entre los mejores profesionales" que han superado la fase de los exámenes", concluyó Mendoza.

Educación tendrá su cuerpo de inspectores

El Departamento de Educación dispondrá de su propio cuerpo de inspectores. El Parlamento aprobó ayer la ley que regula la creación de cuatro nuevos cuerpos docentes en la enseñanza no universitaria para adecuarse a la legislación vigente, entre ellos y el más importante, el de los inspectores. El resto son los cuerpos de catedráticos de Enseñanza Secundaria, catedráticos de Artes Plásticas y Diseño, y catedráticos de Escuelas Oficiales de Idiomas. La ley salió adelante con el apoyo del tripartito y PSE. El PP se abstuvo en algunos puntos y apoyó otros. EHAK y Aralar no participaron en las votaciones.

De los cerca de 100 inspectores con los que cuenta en la actualidad el sistema educativo vasco, alrededor del 60% se encuentra en comisión de servicios y el resto pertenece al cuerpo estatal. Se trata de un colectivo que no pudo crearse con la Ley de Cuerpos Docentes del País Vasco de 1990 porque entonces no existía.

Y con el paso del tiempo fueron surgiendo, pero sin contar con la cobertura necesaria. Una parte de los inspectores accedió por medio del cuerpo estatal y el resto ejerce después de superar un concurso de méritos. Con esta ley, Educación contará con un cuerpo propio, integrado por los inspectores que pertenecen al Estado y los que superen las oposiciones, que ya prepara la consejería.

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